ONCOLOGÍA im MÉDICO | 58 [ ANUARIO 2022 ] 76 manera era cómo transmitían la importancia de la Anatomía Patológica y cómo la información que les proporcionaba observar el tumor al microscopio les podía orientar al tratamiento. Pues bien, ahora sería como pedir el DNI, los datos fiscales y curriculares al tumor antes de decidir el tratamiento. “Los tratamientos a la carta son realidad en muchos tumores”, certifica. Por ejemplo, en el cáncer de pulmón tenemos más de diez opciones distintas de tratamiento que se ajustan perfectamente a las características moleculares del tumor que se está tratando. “Si estome lo cuentan hace 20 años, cuando yo era residente, ni me lo creería. La oncología está cambiando a una velocidad de vértigo”, confiesa. Advierte de que, simplemente, por estar desconectado de los nuevos datos durante seis o siete meses, a la vuelta te supone un esfuerzo importante volver a ponerte el día, ya que los estándares de tratamiento pueden haber cambiado. Avances más destacables ¿A qué avances más destacables hemos asistido este último año en el campo de los tumores sólidos? Felip declara que “siguen ampliándose las indicaciones de los nuevos fármacos, especialmente de la inmunoterapia en los distintos tumores”. Estos tratamientos se van trasladando al escenario de los tumores localizados, lo que incrementa aún más los pacientes que los van a requerir, como ocurre con la inmunoterapia en distintos tumores como el cáncer de pulmón o el melanoma. Asimismo, “estudios recientes con nuevos conjugados anticuerpo-fármaco han puesto de manifiesto su valor en ciertas enfermedades”. “Han sido muchas las novedades, pero quizá la eclosión de los nuevos anticuerpos conjugados a fármacos ha supuesto un hito importante y que nos hace entrar en una nueva era en la oncología”, contesta Grande. Para describir el mecanismo de acción de estos nuevos fármacos, puntualiza que son como caballos de Troya. “Son anticuerpos que, por un lado, se unen a la célula tumoral aprovechando receptores específicos que se encuentran en sumembrana, lo cual les permiten acceder al interior de dichas células yunavezdentro liberanunaquimioterapiadentrode lapropiacélula tumoral”, precisa. Es como“juntar el pasadoy el futuroen una nuevamedicación”. Estos fármacos están cambiando cómo se tratan a las pacientes de cáncer de mama o a los pacientes con cáncer de vejiga ya en el día a día de los oncólogos. ¿Qué es lo que se debe transmitir desde las consultas paramejorar la prevención del cáncer? Enriqueta Felip: “Sabemos que muchos tumores tienen que ver con factores de riesgo evitables como el sedentarismo, la obesidad, el consumo de tabaco, el alcohol y una dieta rica en grasas de origen animal, pudiendo evitar entre el 30%-40% de los tumores si logramos cambiar ciertos hábitos. A parte de los programas de cribado específicos de determinados tumores o las vacunas como la del virus del papiloma humano, es fundamental realizar una educación sanitaria de calidad fomentando hábitos de vida saludables en la población general”. Enrique Grande: “Muy sencillo, la mejor manera de curar un tumor es evitando que aparezca. Particularmente en pacientes con riesgo familiar o que residen en zonas endémicas con mayor propensión a un tumor determinado, debemos hacer mucho énfasis en intentar prevenir la aparición de tumores o, en su defecto, el diagnosticarlos lo más precozmente posible”. ¿Y en el plano de las terapias CAR-T para tumores sólidos? “En el momento actual, sólo disponemos de ensayos clínicos fase 1 en distintos tumores. Un metaanálisis recientemente publicado con los datos disponibles en tumores sólidos mostraba una tasa de respuestas inferior al 15% con un alto porcentaje de efectos secundarios. Unode losmotivos puede ser lagranheterogeneidad de las células en los tumores sólidos a diferencia de las neoplasias hematológicas”, analiza Felip. Se está trabajando para desarrollar una terapia celular capaz de reconocer varios antígenos de forma simultánea. Grande, del mismo modo, teme que este tipo de tratamiento va a tardar en llegar a los tumores sólidos. Hay varias razones, pero probablemente la más importante es que“los tumores sólidos sonmás heterogéneos molecularmente hablando que los tumores hematológicos, que dependen más de un único factor de crecimiento concreto”. Existen numerosas líneas de investigación con CAR-T cells en tumores sólidos, aunque los datos disponibles hasta la fecha no son muy alentadores. Su conclusión es que“debemos seguir investigando”. + ¿Cuáles son los retos de su especialidad a medio y corto plazo? Enriqueta Felip: “Debemos seguir trabajando para que los avances obtenidos en los últimos años se amplíen a más tumores, ya que muchos continúan huérfanos en la identificación de biomarcadores y tratamientos dirigidos. Además, debemos asegurar la sostenibilidad del sistema. Cada vez disponemos de más tratamientos, aumentamos las posibilidades de curación o de cronificar la enfermedad, pero la incidencia sigue incrementándose. Los precios de los nuevos fármacos son muy elevados, lo que supone un gasto enorme para un sistema sanitario que debe de encontrar la forma de subsistir en el tiempo. Por último, no debemos de olvidar que uno de los principales problemas que existen actualmente es el acceso equitativo a determinados fármacos o biomarcadores: una estrategia nacional podría asegurar mejores controles de calidad y sostenibilidad para la evaluación, implementación y financiación de los biomarcadores y las terapias innovadoras”. Enrique Grande: “Son numerosos los retos y muy difícil simplificarlos en sólo dos, pero si tuviese que priorizar, yo diría el acceso a fármacos y el encontrar biomarcadores”.
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