IM MÉDICO #56

im MÉDICO | 56 37 “Hemos sido pioneros en el establecimiento de redes asistenciales como las redes del código Infartodestinadas a tratar a los pacientes en la fase aguda de un infarto con la estrategia terapéutica más eficiente como es la angioplastia primaria”. En definitiva, una especialidad apasionante y motivadora que necesita ser valorada y escuchada. “Unapartemuy importantedel impulso modernizador de la historia de la medicina ha provenido de los profesionales sanitarios, de su implicación y voluntarismo”, asegura Íñiguez, y añade: “De ahí que sea necesario implementar unaverdaderagestiónclínicaentendidacomo la transferenciade la capacidad y la responsabilidad en la toma de decisiones de gestión a los profesionales”. Envejecimiento Esto es indispensable si queremos dar respuesta a las necesidades de una población envejecida y afectada, cada vez más, por unas patologías crónicas. “Debemos de invertir más en políticas que tengan en cuenta las características de la asistencia actual, y la necesidaddecontinuidadasistencial entrenivelesdehospitalización y asistencia primaria”. También hay que invertir en educación del ciudadano y en campañas de concienciación social. “Resulta fundamental si queremos promover hábitos cardiosaludables y una autogestión de su condición de salud”, sostiene el presidente de la FEC, y continua: “A ello contribuiríasi se invirtieseelmodeloorganizativoasistencial clásico y se creasen redes asistenciales con equipos multidisciplinares con enfermeras gestoras quegarantizasen lamejor comunicaciónentre niveles asistenciales, la atención del paciente, la continuidad de la asistencia y los cuidados paliativos y de comorbilidades”. Necesidades Una de las principales problemáticas a las que se enfrenta la cardiología hoy día es la sobrecarga asistencial. Al respecto, Íñiguez asegura: “Es preciso que los servicios de cardiología estén dotados de suficientes profesionales, tambiénadaptar las plantillas a la demanda asistencial y al ritmo de jubilaciones”. No en vano, se calcula que los cardiólogos especialistas cobran un 50% menos que en otros países de nuestro entorno. Y es que, una gestión basada en la excelencia no solo es esencial, sino que además es necesaria. “Nuestro sistema de salud tiene un exceso de gerencialismo, gestión burocratizada y politización de la gestión que ha conducido -entre otros efectos no deseados- a la desconfianza y la ausencia de compromiso de los profesionales con la gestión”. Esto es, desechar medidas cortoplacistas fundamentadas en recortes y en reducción de gastos, y apostar por una planificación basada en las necesidades reales tanto de pacientes como de profesionales. “Asimismo, se ha abusado del mensaje de poner al paciente en el centro del sistema, porque ello requiere una transformación del Sistema Nacional de Salud que no se ha realizado no sólo en los aspectos relativos al modelo asistencial, sino también en cómo se organiza y gestiona”. Modelo eficiente Para el presidente de la FEC, un modelo eficiente pasa por dar respuesta a sietepuntos clave: favorecer la autonomía degestión de los centros sanitariospúblicos; consolidar órganosdegobierno quegaranticen la transparencia y la rendiciónde cuentas públicas ante la sociedad; financiar resultados en vez de financiar estructura; dotar de sistemas de información a los centros y servicios sanitarios; promover una digitalización quemejore la calidad de los servicios; renovar los puestos de responsabilidad clínica basados en criterios objetivos, e incorporar un sistema de incentivos ligados a la calidad y competencia. Desde laperspectivade los profesionales, “esnecesarioseleccionar los perfiles adecuados a través de políticas de reclutamiento, promocióne incentivosbasadas en las competencias conprofesionales procedentes de una formación (MIR) que evita la fragmentación, y con acreditación de competencias en áreas específicas”. Así es, invertir en cualificación profesional y en la transparencia de los procesos de valoración. Futuro La cardiología tieneuna ampliaproyecciónde futuro. “Losgrandes retos van a depender de la capacidad de los profesionales y de los gestores de los servicios de salud para establecer un nuevomodelo organizativo que aporte un valor añadido al tradicional marco de serviciohospitalariopúblico, tanto en laactividadasistencial como en la docente, la de investigación, y globalmente en su eficiencia”. Para ello es necesario incrementar la continuidad asistencial con asistencia primaria, promover políticas de prevención y promoción de la salud e implicar a los pacientes en su salud y autocuidados. La implantación de nuevos modelos organizativos será esencial si queremos afianzar un sistema de salud público sostenible en el tiempo. “Lasmayores cuotas de calidad y de productividad en la sanidad no provendrán solo de los descubrimientos científicos ni de una gestión activa de la contención del gasto, sino de los nuevos modelos organizativos de la prestación asistencial con un enfoque basado en la gestión de la salud de la población y en mejoras de procesos para la calidad y productividad”. “Nuestro sistema de salud tiene un exceso de gerencialismo, burocratización y politización que provoca la desconfianza de los profesionales con la gestión” “Es preciso que los servicios de cardiología estén dotados de suficientes profesionales”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=