IM MEDICO #53

im MÉDICO | 53 63 de la fuerte evidencia de que los factores de riesgo clásicos; es decir, la hipertensión, la dislipemia, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo, la dieta poco saludable y el tabaquismo, contribuyen al desarrollo de la enfermedad cardiovascular; existen otros importantes, peropococonocidos, que contribuyena laaparición de enfermedad cardiovascular en lamujer. Factores psicosociales como la depresión, el aislamiento o el estrés inciden con mayor durezaen lamujer, confiriéndoles el doblede riesgodedesarrollar enfermedad coronaria que a los hombres. Por otro lado, nohayqueolvidar laexistenciade factoresde riesgo exclusivos del género femenino que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como son los antecedentes obstétricos yginecológicos, entreellos lapreeclampsia, laeclampsia, la diabetes gestacional, el parto prematuro, la menopausia prematura y el síndrome de ovario poliquístico. Los trastornos autoinmunes sistémicos, que afectan más frecuentemente a la mujer, también incrementan el riesgo cardiovascular. Apesar de todas estas evidencias, el GrupodeTrabajodeMujeres en Cardiología de la SEC constata que no hay información sobre laprevalenciade las patologías cardiológicasmás importantes en la mujer y que existe una inequidad manifiesta en la aplicación de las guías de práctica clínica en comparación con el hombre. Tampoco se dispone de datos suficientes sobre los resultados de diferentes procedimientos terapéuticos en la mujer con enfermedad cardiovascular. Menores y riesgo cardiovascular Conmotivode la conmemoraciónel 14demarzodel Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, la Fundación Española del Corazón (FEC) presentó en rueda de prensa los datos de la segunda ola de la Encuesta de Salud (ESFEC), realizada con la colaboraciónde SigmaDos. En esta ocasión, se han analizado los datos relativos al estado de salud de la población infantojuvenil española. Así, el 35%de los menores (de 1 a 15 años) tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, porcentajeque asciende al 40,7% en los menores de entornos sociales más desfavorecidos. Respecto a los hábitos alimentarios, la encuesta no solo revela queapenas el 6,9%de losmenores encuestadospresentaunaalta adherencia a la dieta mediterránea, sino también que el 39,1% sigue una dieta de muy baja calidad, según la puntuación del índice del KIDMED de adherencia a la dieta mediterránea. Además, el 54%de las familias reconoce que la dieta de los menores puede mejorar. Por sexos, el 42,3% de las niñas presenta una baja adherencia a El 35% de los menores tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, porcentaje que asciende al 40,7% en los entornos sociales más desfavorecidos

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