IM MEDICO #53

im MÉDICO | 53 41 largas, hay restricciones para las visitas y se intentan evitar las aglomeraciones por el riesgo de contagio del SARS-CoV-2. Todo esto ha hecho aún más importante este tipo de iniciativas. A su juicio, “antes también lo eran, pero la Covid-19 ha dado todavía un valor mayor a la posibilidad de administrar tratamientos seguros en casa de los pacientes”. Éste es un proyecto de Oncología Médica, con pacientes con cáncer de pulmón, por lo que están involucrados los oncólogos médicos, responsables de la prescripción y la indicación del tratamiento. También está la enfermería especialista en oncología médica, cuyo equipo se encuentra entrenado para realizar este tipo de tratamientos, y farmacia hospitalaria, que ha de preparar el producto demanera adecuada para la administración en casa de los pacientes. “Nos apoyamos inicialmente en una iniciativa que ya estaba en marcha en el Hospital del Mar desde hace un tiempo, que es la hospitalización a domicilio de pacientes que van aUrgencias para tratamientos antibióticos yotra seriedeprocesos”, expone la doctora. Les enseñaron cómo funciona su circuito y después ellos montaron uno específico para los pacientes que entran al programa. Atendido por un profesional sanitario El timing de esta experiencia piloto es de un año y medio. Empezó hace unos meses y el alcance es de unos 20 pacientes. Se traslada al propiohogar el sistema de perfusión enmonoterapia. Cuando los enfermeros llegan al domicilio, normalmente por las mañanas, preguntan al paciente cómo se encuentra, le toman las constantes y la saturación del oxígeno, entre otras cosas. Tras estas comprobaciones, le administran el tratamiento como se haría enhospital de día. Posteriormente, se quedan en la casa del paciente para un tiempo de observación, para chequear que no hay ningún efecto adverso agudo. Esa misma tarde, se hace una llamada de seguimiento y, al día siguiente, otra para averiguar si ha habido algún efecto posible relacionado con el tratamiento. “La experiencia de los pacientes que ya están tratándose en casa es muypositiva, porqueestánen lacomodidadde suhogar. El hospital puede ser un lugar agradable, pero nunca es lomismo que estar en casa con su familia o con el acompañante que pueda decidir. En el hospital, enestosmomentos, tienenqueestar solosmientras reciben los tratamientos”, afirma Arriola. Los beneficios para el hospital son que se descongestionan un poco las salas de espera. Si la experiencia es positiva y se llega amayor númerodepacientes, se tendrá“un impacto claro”en el volumen de pacientes circulando por los espacios. “Esto ahora es especialmente relevante para la propia seguridad de los pacientes”, considera. Añade que los profesionales sanitarios quieren hacer su trabajo lo mejor posible, adaptándose lo máximo a las necesidades de los pacientes y tenerles contentos, “dentro de un tratamiento que a veces es largo ydifícil”. Facilitarles el procesoes“unasatisfacción”. Puntualiza que los pacientes participantes en el proyecto, que va dirigido a los que tienen dificultad para desplazarse al hospital o que residen a mucha distancia de éste, se muestran encantados. Dentro del protocolo diseñado, se confirman una serie de parámetros con el paciente, antes de administrarle el tratamiento. Si hay algún signo de alarma previa, ese tratamiento en casa no se Con todas las garantías La aplicación del tratamiento en el domicilio del paciente se hace con todas las garantías de seguridad, después de seleccionar aquellos perfiles idóneos y proceder a efectuar las primeras sesiones de administración del medicamento en el mismo hospital. Ésta es una prueba piloto, por lo que han iniciado el proyecto en un grupo concreto, seleccionado entre pacientes con un cáncer de pulmón localmente avanzado, que han recibido quimiorradioterapia previamente y que tienen indicación de inmunoterapia de consolidación. Es un tratamiento de un año de duración y el número previsto de pacientes que participarán es de 20. Obviamente, si la iniciativa funciona y ven que es positiva para los pacientes, será aplicable a un mayor número de personas. Se traslada al hogar el sistema de perfusión en monoterapia y se administra el tratamiento como se haría en hospital de día administra y el paciente acude al día siguiente al hospital. Esto no les ha sucedido de momento, pero está todo protocolizado porque puede suceder una eventualidad así. ¿Se pretende extender este proyecto a otros hospitales? ¿Ya habido interés por parte de otros? “Como acabamos de comenzar, tampocohemoshechomuchadifusión. Creoqueestoespartedel futurode lamedicinayseguroquehayotras iniciativasenotros centros con lamisma intención, inclusoenotraspatologías, de tratamientos a domicilio”, contesta Arriola. En otros países, “son iniciativas que ya llevan años en funcionamiento y que se han establecido como parte de la práctica en algunos centros”. Acto seguido, sugiere que la humanización es una de las partes más esenciales de la sanidad. “Nuestra profesión requieremuchos conocimientos técnicos ymuchos tratamientos sofisticados, pero la humanización es algo que no se puede perder. Con todo el impacto quehatenido laCovid-19encuantoaal aislamientode lospacientes, durante los ingresos, incluso durante las esperas en los hospitales, etcétera, ha sido mucho más difícil dar un trato de alta calidad en este sentidoa lospacientes. Todas las iniciativasque llevenahacer el tratamientounpoquitomenos difícil, porque son largos, diagnósticosdifícilesde llevar, enfermedadesqueson importantes, conmucho impactoen lavidadel paciente, desufamiliaydesusacompañantes, van a ser parte del futuro demaneramuy importante”, concluye.

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