IM MÉDICO #51 ANUARIO 2021

im MÉDICO | 51 [ ANUARIO 2021 ] 91 La inversión en Investigación+Desarrollo (I+D) en España por parte de la industria farmacéutica sigue viento en popa. Farmaindustria publicó a finales del año pasado los resultados de su encuesta ‘I+Den la industria farmacéutica 2020’ y los datos demuestran que la pandemia del Covid-19 apenas ha afectado a la investigación en el sector. Esta alcanzó los 1.160 millones de euros en 2020, confirmando así el segundo mejor registro histórico solo detrás de los datos de 2019, cuando se superó la barrera de los 1.200millones (1.211 millones de euros) invertidos en I+D. Incluso con los meses de confinamiento de por medio, los datos del año de la pandemia superan a los de 2018 en nueve millones de euros. Hay que tener en cuenta, recuerda Farmaindustria en el documento, que el estado de alarma trastocó los ensayos clínicos en distintas fases debido a las medidas excepcionales decretadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). A pesar de la ligera caída en la inversión, la tendencia en las contrataciones reafirmó la importancia cada vez mayor que le da el sector a la investigación en I+D. El personal en I+D creció hasta alcanzar los 5.063 empleados. Son 57 más que en 2019 (+1,1%). Farmaindustria recalca que esto supone “un nuevo máximo histórico”. Un personal que, además, está más cualificado que nunca. El 88,3% (4.469 personas) son titulados superiores (licenciados, grados y doctores), mientras que el 11,7% restantes no tienen titulación (594 personas). Es uno “de sus principales rasgos diferenciadores”, subraya Farmaindustria en el informe. En la última década, el perfil del personal hamostradoun avance hacia estamayor preparación. Aprincipios de la segunda década del siglo XXI los titulados superiores eran el 79,8% del total de empleados en I+D en la industria farmacéutica, y uno de cada cinco eran no titulados. La proporción de titulados superiores ha crecido casi nueve puntos puntos porcentuales a finales de esa misma década. Estos son solo algunos de los datos más significativos de una encuesta realizada a laboratorios asociados a Farmaindustria entre junio y septiembre de 2021. Un total de 48 grupos empresariales que representan aproximadamente el 78%del gasto público enmedicamentos originales. Los datos corresponden a las fases de investigación y desarrollo (no incluyen el gasto en innovación), se explica en los prolegómenos del documento. Además, a estos datos se les añade una estimación de los gastos en I+D de las compañías no asociadas a Farmaindustria y de las respuestas no obtenidas, sobre la base de datos de Profarma y de la CNMV, para completar el total de la industria farmacéutica. Clínica: repunte de esfuerzos en Fase I Farmaindustria enfatiza cómo el gasto en clínica no ha parado de aumentar “a un ritmo medio acumulativo del +4,2% en los últimos 10 años”. Pasa, en cantidades globales, de 460 millones de euros en 2010 a 697 millones en 2020. Siendo la Fase I la que más peso adquiereal crecer casi nuevepuntosporcentuales enesteperiodo. Tal es así que en 2010 eran el 9,3% del total, y en 2020 pasan a ser el 16,8%. Al destinarse más recursos a esta primera fase, se La inversión en I+D ha alcanzado los 1.160 millones de euros en 2020, confirmando así el segundo mejor registro histórico solo detrás de los datos de 2019 reequilibra el total. La Fase II cae casi nueve puntos en estos diez años (del 29,6%al 20,9%). La Fase III crece ligeramente, un 1,6% y la Fase IV apenas varía, cayendo dos décimas de 2010 a 2020 (del 13,7% al 13,5%). No obstante, la Fase III sigue siendo en la que más dinero se destina (un 48,9% del total) de los 697 millones de euros destinados a investigación clínica. Un 37,7% se destinó a ases tempranas (fases I y II), lo que se traduce en términos absolutos en 262 millones de euros. A la Fase IV se dedicaron 94,2 millones (un 13,5%). Según BEST, las fases I y II suponen el 55% de los ensayos (mientras quegeneranun38% del gasto); los de Fase 3, el 41% (frente al 49% del gasto); y los de Fase IV, un 4% (generan un 14% del gasto, teniendo en cuenta lamayor proporciónde pacientes en esta fase).

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