IM MÉDICO #51 ANUARIO 2021

im MÉDICO | 51 [ ANUARIO 2021 ] 45 Los resultados de las pautas heterólogas han sido fantásticos en las personas que los han recibidos ción, a los ciudadanos. En una primera fase, en primer lugar, a los mayores de 60 años y después, en segundo lugar, a todo los inmunodeprimidos. El 16 de septiembre de 2021, Sanidad daba luz verde a vacunar con una tercera dosis a mayores en residencias y personas con otras patologías. El 13 de enero de 2022 se ampliaba esta tercera dosis a todos los mayores de 18 años. Se fue defendiendo progresivamente esa toma de decisión de la terceradosis siempreen funciónde laedadentreestas dos fechas. “Yo creo que han sido los tres elementosmás definitorios de lo que ha sido laactividadvacunal”, expresaGarcía. Unmomento difícil fue cuando hubo que paralizar la administración de la vacuna de AstraZeneca de forma momentánea en el mes de marzo tras los casos de trombosis “muy poco frecuente”detectados en algunos países, incluido España. En abril, se suspendería en los menores de 60 años, imponiéndose el principio de precaución. “Evidentemente, cuando estás en una dinámica ya establecida y de repente se para, es un momento complicado. Se apostó en ese momento, de manera muy sabia, por la pauta heteróloga a las personasdemenosde60añosquehabíanrecibido laprimeradosis de AstraZeneca. Fue indudablemente una decisión complicada que quizá no fue entendida o no se explicó bien. Sin embargo, los resultados de las pautas heterólogas han sido fantásticos en las personas que los han recibidos”, analiza. Fue otro momento de inflexión importante. Le preguntamos hacia dónde vamos, incluso por la posibilidad de una curta dosis, ya que la Comisión de Salud Pública acordó el 13 de eneroque las personas inmunodeprimidas la reciban. La AgenciaEuropeadelMedicamento (EMA) noveútil la cuartadosis para la población general sana. De hecho, Marco Cavaleri, jefe de EstrategiadeVacunación, ha asegurado que“laadministración repetida de refuerzos con varios intervalos de tiempo cortos podría reducir el nivel de anticuerpos que se pueden producir en cada administración, ya que nuestro sistema inmunológico necesita una ciertacantidadde tiempoparamostrar la respuestaal antígenoque se le presenta”. García opina que ha habido un debate al respecto “cuando no hay evidencia científica suficiente que indique que hay queabrirlo”. Argumenta que“ahorano tocahablar decuartadosis”. Añadeque“loque tocaes completar conterceradosisa laspersonas que tienen dos nada más, conseguir que personas que todavía no lo han hecho se vacunen y seguir avanzando en la vacunación en niños, que ya está desarrollada como estrategia global”. Esos son los elementos sobre los que determina que hay que pivotar. No hay evidencia científica que justifique la cuarta dosis y tampoco viene como indicación. La vacunación nos ha dadomucho.Y nos seguirá dando. El presidenteSánchez ha vaticinadoqueEspaña tendrá supropia vacuna contra el Covid-19 antes de que termine el primer semestre de 2022. Las redes sociales se han inundado todo este último año de gente vacunándose. Una vez demostrado que la inmunidad de grupo era una quimera, se han puesto todos los esfuerzos en acelerar el proceso. Los expertos alegan que en la relación riesgo-beneficio gana el beneficio. Con la incidencia acumulada de casos que hemos visto en diciembre y enero por la variante Ómicron, García hace hincapié en que el escenario sería“absolutamente catastrófico”si las cifras fueran al revés, si tuviéramos un 90%de población no vacunada y un 10% de población vacunada. Tenemos una ciudadanía que ha asumido el discurso que se transmitía desde el ámbito científico

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