IM MÉDICO #50

im MÉDICO | 50 81 demia de la Covid-19. El mismo trabajo también ha mostrado que aumentó el tiempo de isquemia; es decir, los minutos que transcurren desde que se inician los síntomas hasta la primera asistencia médica. Todo ello provocó que la mortalidad hospita- laria por infarto de miocardio se duplicara durante la pandemia. Encuesta de Salud de la FEC En este contexto, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha querido conocer cuál es el estado de la salud cardiovascular de los españoles tras la crisis sanitaria de la Covid-19. Para ello, ha realizado una encuesta, con la colaboración de Sigma Dos, en la que analiza a fondo la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular en la población española. En un primer análisis de los resultados, la Encuesta de Salud de la FEC (ESFEC) 2021 desvela que casi el 60% de los españoles presenta dos o más factores de riesgo cardiovascular, con el peligro que eso conlleva. Y es que no podemos pensar en estos factores como riesgos independientes y sumatorios, sino que la presencia de dos o más de ellos multiplica exponencialmente el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus. Uno de cada tres españoles tiene sobrepeso y falta de sueño; de forma que estos dos son los factores de riesgo cardiovascular referidos conmás frecuencia, seguidos por lahipercolesterolemia y lahipertensiónarterial. Además, el 15,9%sedeclara consumidor habitual de tabaco. La frecuenciadehipertensiónarterial, hipercolesterolemia, diabe- tes y exceso de peso aumentan con la edad y sonmás frecuentes a partir de los 55 años. La hipertensión arterial, la diabetes y el exceso de peso son los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes en los hombres, mientras que el sedentarismo, el estrés y la falta de sueño son los más comunes en las mujeres. Por otro lado, el estrés es más frecuente en los más jóvenes y en las grandes ciudades. Además, la frecuencia de fumadores es mayor en hombres y en mujeres, así como en los más jóvenes. Todos estos datos nohacenmás que confirmar que laprevención cardiovascular es una asignatura pendiente y que sigue siendo necesario insistir en la promoción de una alimentación variada y equilibrada, la actividad física, el abandono del hábito tabá- quico y prestarmás atención al estrés y a la calidad del sueño. En cuanto a la alimentación, la dieta mediterránea es la que más beneficios ha demostra- do a nivel cardiovascular e importantes estudios como el PrediMED confirman que una dieta rica en aceite de oliva virgen extra puede reducir la aparición de enfermedades cardiovasculares y la morta- lidad por esta causa. En defi- nitiva, se trata de cambiar las grasas trans o grasas “malas” por grasas buenas, que son las que provienen del pescado, los frutos secos y el aceite de oliva. Respecto a la actividad física, laOrganizaciónMundial de la Salud (OMS) ofrece unas recomendaciones sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de una buena salud para cada grupo de edad y otros grupos depoblaciónespecíficos. Enel casode los adultos de 18 a 64 años, recomienda fundamentalmente realizar actividades físicas aeróbica durante al menos 150 a 300minutos a la semana, o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75a150minutos sinolvidar actividadesde fortalecimiento muscular durante dos o más días a la semana. Por otro lado, es de sobra conocido que el tabaco incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular que el resto de la población, y no hay un nivel seguro de tabaquismo para la enfermedad cardiovascular. La promoción de todos estos hábitos de vida saludables debe hacerse desde la infancia si queremos que realmente calen en la población. La FEC lleva años trabajando en esa línea, bajo el convencimiento de que hay que actuar desde etapas jóvenes de la vida para prevenir las enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Autor: Dr. Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC) El 60% de los españoles presenta dos o más factores de riesgo cardiovascular Fuente: Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón (ESFEC) 2021