IM MÉDICO #46.2 ESPECIAL MEDICINA INTERNA

im MÉDICO | 49.2 11 Internistas en el SNS Según los datos recogidos en el último informe RECALMIN, entre 3.500 y 3.700 internistas trabajan en el SNS, equivalente a una tasa de 7,4 a 7,9 médicos internistas por 100.000 habitantes. El trabajo de la Universidad de Las Palmas para el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, referido a 2018 estimaba el número de internistas empleados en el sector público en 5.027 (11,32 por 100.000 habitantes). La discrepancia entre ambas fuentes es muy notable y, aunque como señala el informe citado: “Tal como reconoce el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, con los registros actualmente existentes de profesionales sanitarios no es posible dis- poner de datos exactos y fiables sobre el número total y la distribución de los que ejercen su actividad en España’” , las diferencias entre ambas estimaciones son muy importantes, debiendo ser investigadas. La estimación de RECALMIN es directa de la información proporcionada por las UMI, elevando la tasa hallada en la encuesta, que tiene un peso de un 65% sobre el total de la población, al conjunto. Un aspecto que se debe reseñar es que en RECALMIN solamente se computan los médicos internistas que están trabajando en unidades de Medicina Interna de los hospitales generales de agudos del SNS, pudiendo haber médicos internistas que estén prestando servicios en otras unidades, servicios y centros del sistema público (centros de mediana y larga estancia, etc.). La comparación de la tasa estimada para el SNS con la disponibilidad de médicos internistas en otros países europeos, no es tarea sencilla. Una limitación es que no existe una definición homologada de médico internista entre los países de la Unión Europea, los datos de Eurostat mostraban una tasa de 22,8 médicos internistas por 100.000 habitantes en España (2015); 18,1 en Reino Unido (2016); 5,3 en Dinamarca (2014) y 25,9 Suecia (2014). Se debe tomar en consideración que los datos recogidos por Eurostat se refieren al conjunto del sistema sanitario (público y privado) y que los sistemas sanitarios, así como la estructura de especialidades, varía entre países, lo que dificulta las comparaciones. los equipos multidisciplinares, de los “niveles” asistenciales a las “redes”, de los profesionales sanitarios a los pacientes, etc. Se trata, además, de una propuesta que debe ser im- pulsada de abajo hacia arriba, a partir de las iniciativas de los profesionales, de las asociaciones de pacientes, etc. para adecuarse a las necesidades locales, y debe sumar la voluntad de profesionales de la medicina, de la enfermería, y de otras profesiones sanitarias y no sanitarias. Se trata, por tanto, de un cambio muy profundo que debe ser adecuadamente comunicado y gestionado, para lo que será preciso elaborar un plan de comunicación y de gestión del cambio. Salud digital El pasadomes de junio la Sociedad Española deMedicina Inter- na (SEMI) y la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) suscribieronun acuerdomarcode colaboraciónmediante el que ambas organizaciones impulsarán conjuntamente acciones en el campode lasTecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en salud y que pretende contribuir a la adecuada transfor- mación digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) y al avance científico y técnico de la salud digital en España. En concreto, las acciones que se desarrollen en el marco de este convenio persiguen siete objetivos fundamentales: la transformación digital de los procesos del SNS, la mejora de la calidad de la documentación clínica digital y de la información de salud de los ciudadanos, el desarrollo de actividades relacionadas con el buen uso de las TIC en salud, la aportación de valor a los requerimientos y accesibilidad de la información de los profesionales para la toma de de- cisiones clínicas y el seguimiento de pacientes, facilitar el acceso y explotación de datos que precisen los profesionales en los campos clínico o investigador, el empoderamiento de los ciudadanos en relación con el uso de sus datos y las decisiones sobre su salud y el avance científico y técnico, en general, en el campo de la salud digital. Entre los posibles escenarios de colaboración, el convenio recoge la realización de eventos conjuntos o participativos, tales como congresos o actividades de difusión, y también acciones formativas o de asesoría científico-tecnológica relacionadas con el uso de las TIC aplicables a la práctica clínica, así como proyectos para asegurar la calidad de la documentación clínica y la información sanitaria. De mantenerse las actuales tasas de frecuentación, los ingresos en las salas de Medicina Interna se duplicarán en 2050 respecto de 2013

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