IM MÉDICO #48

im MÉDICO | 48 29 renovaciónde las plantillas de los cardiólogos teniendoencuentael incrementoen lademandaasistencial de laespecialidadyel elevado número de jubilaciones que se va a producir en los próximos años”. Más y mejores técnicas, mayor accesibilidad a servicios y trata- mientos y una apuesta clara por la presencia de cardiólogos en hospitales secundarios o comarcales son algunas de las prio- ridades del colectivo. “Deberían buscarse estrategias para hacer atractivos para los jóvenes cardiólogos el desarrollode suactividad diaria en este tipo de centros”, advierte el presidente de la SEC. Mayor incidencia La pérdida de la continuidad asistencial preocupa especialmen- te en los pacientes complejos con patología cardiovascular. “Se ha detectado, además, una menor dedicación a la investigación en las nuevas generaciones de cardiólogos. Y este aspecto puede condicionar unode los pilaresmás importantes de la especialidad”. La apuesta por la investigación y la innovación está en el ADN de la SEC, que ha realizado una apuesta clara por las subes- pecialidades: hemodinámica y cardiología intervencionista, y electrofisiología, todas ellas con un importante desarrollo y acreditadas por la SEC . “Si bien, y a pesar de ello, aún no están reconocidas oficialmente, con lo que el recambio de profesionales con estos perfiles está siendo muy difícil en las convocatorias de diferentes tipos de plazas”, sostiene Ángel Cequier, y concluye: “Es posible que las Áreas de Capacitación Específica (ACEs) que están en período de redacción vengan a solucionar esta problemática”. Eficiencia Sin duda, el impacto del coronavirus en los sistemas de salud dibuja un escenario complejo. “Las situaciones de vulnerabilidad que estaban presentes han empeorado aún más a lo largo de este último año. La crisis económica venidera debe obligar a una completa reformulación de nuestra Sanidad que permita tomar medidas para fortalecer el sistema y hacerlo más eficiente”. Por tanto, los desafíos más incipientes para la especialidad son: dotar de soluciones al progresivo envejecimiento de la pobla- ción con un incremento exponencial del número de pacientes complejos con patologías cardiovasculares y comorbilidades. También se debe potenciar la aplicación de los nuevos formatos de formación y comunicación científica, y apostar decididamen- te por la investigación cardiovascular en las nuevas generacio- nes de cardiólogos. “Además, es preciso conseguir el máximo reconocimiento oficial de las acreditaciones SEC en las diferentes subespecialidades y potenciar el papel de la Fundación Española del Corazón como la imagenmediática de la SEC y como principal plataformapara sensibilizar a la sociedadde la importanciade las enfermedades cardiovasculares”. “Se prevé que en las próximas décadas el número de pacientes ancianos con síndromes coronarios aumente de forma casi exponencial” las acreditaciones SEC en las diferentes subespecialidades de la cardiología, una mayor representatividad de los miembros de la SEC en diferentes órganos de la European Society of Car- diology , así como la reactivación del Proyecto AVACAR. “Este último tiene por objetivo conocer los resultados en los principales procesos y procedimientos cardiovasculares en España”, sostiene el presidente de la SEC. Y es que la entidad colegial tiene comoprincipal objetivo reducir el impacto adverso de las enfermedades cardiovasculares con especial interés en la calidad asistencial. “La cardiología es una de las especialidades que ha experimentado un mayor desarrollo tecnológico. Paralelamente a la aparición de nuevos fármacos, la investigación y expansión de nuevas técnicas que mediante una aproximación terapéutica mínimamente invasiva (intervencio- nes percutáneas) se indican en muchos grupos de pacientes, ha aportado un beneficio pronóstico en sustitución a intervenciones quirúrgicas mucho más agresivas”, afirma Ángel Cequier. Soluciones Reducir lamortalidad es otro de los objetivos gracias a los avan- ces científicos y terapéuticos. “Los progresos se han producido tanto en las patologías más frecuentes (cardiopatía isquémica) como endiferentes situaciones clínicas (infarto, arritmias e ICC), en procedimientos diagnósticos o en tratamientos intervencionistas percutáneos muy poco agresivos y de reducido riesgo”. Y es que en las últimas décadas se ha observado una reducción relativa en las tasas demortalidad en las diferentes cardiopatías a pesar de que en la contabilización en valores absolutos las muertes atribuidas a las enfermedades cardiovasculares están aumentado de forma progresiva. “Esto se debe al incremento de la esperanza de vida, ya que son los pacientes de edad más avanzada los que presentan una elevada incidencia de este tipo de afecciones”, declara el presidente de la SEC, y añade: “Se prevé que en las próximas décadas el número de pacientes ancianos con síndromes coronarios aumente de forma casi exponencial. Además, esta población presenta comorbilidades importantes que requieren un mayor consumo de recursos sanitarios y tienen una elevada mortalidad”. Retos Si a ello le sumamos el impacto del coronavirus, la situación es aún más compleja. “Durante estos meses, a pesar de que el tratamiento agudo de las enfermedades cardiovasculares ha sido óptimo, se ha generado una pérdida constante y recurrente de la continuidad asistencial asociada a las diferentes ondas de la pandemia”, asegura Ángel Cequier. Y es que en estos pacientes se están produciendo incrementos en las listas de espera de intervenciones, retrasos en la realización de exploraciones diag- nósticas y no se están aplicando de forma correcta las medidas de prevención secundaria. Asimismo, urge la necesaria reactualización tanto de los equipos tecnológicos comode la actividadde la propia especialidad, que pueden estar en riesgo a causa de la limitación a determinados tratamientos que tienen un elevado coste económico. “Otros condicionantes son la amenaza futura de no poder realizarse una

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=