IM MÉDICO #46

im MÉDICO | 46 33 en una enfermedad crónica, “llegan a la edad anciana y esto es el incremento que estamos notando en esos años”. En este sentido, pese a que no haya un cálculo específico en pacientes ancianos, incide Gironés, en relación a los trata- mientos y la supervivencia el escenario es favorable. “Hemos llegado a que la mitad de los tumores que se diagnostican y se tratan pueden ser curados y tener una larga supervivencia. Esto a lo mejor en el paciente anciano puede que sea menor, porque sí que tenemos que tener en cuenta que la expectativa de vida sigue siendo limitada, es decir, que al final por desgracia todos vamos a fallecer, y a lo mejor ese incremento en supervivencia puede perderse cuando llegamos a edades extremas a partir de los 90 años. Pero probablemente esté en un porcentaje similar a la población adulta”. En el contexto de la pandemia Sin embargo , como el resto del sistema sanitario, también se ha visto desestabilizada por la crisis sanitaria. La aparición de una nueva enfermedad ha obligado a que muchos centros destinen sus recursos al Covid-19 y disminuyan la atención a los pacientes no covid. “También es población que ha sido más sensible a la pandemia, al riesgo de contagio, a los retrasos de diagnósticos, de cirugía, etc. Y sí que hay un impacto en población anciana con cáncer porque se ha prolongado la pandemia. Si hubieran sido pocos meses probablemente no se notaría, pero ya llevamos un año”, indica la doctora. Respecto a qué tipos de tumores son los más prevalentes en las personas de edad avanzada, según la oncóloga, coinciden con los de lapoblación adulta, es decir, “son losdemama, digestivosde colon y cáncer depulmón” . Sí que es cierto, apunta, “que a lomejor una patología específica del varón y de la población anciana como es el cáncer de próstata puede sermás frecuente en esta población”. Pese a que por lo general son las mismas enfermedades, uno de los objetivos del grupo de trabajo de SEOM es sensibilizar a la comunidad oncológica de la necesidad de abordar al paciente anciano de forma diferente a la población adulta. Que, sobre todo el oncólogo que empieza, “pierda el miedo a tratar a pacientes ancianos y tenga una expectativa diferente a lo que es el paciente joven”, señala la coordinadora . “General- mente asociamos al paciente joven con el paciente por el que tenemos que pelear más y en el que hay que poner tratamientos más agresivos, pero los ancianos son supervivientes y es pobla- ción en la que no tenemos que desestimar tratamiento activo u opciones de aumento de supervivencia simplemente porque tengan mayor edad”. Además, los tratamientos se prestan a ello porque han cambia- “Hemos llegado a que la mitad de los tumores que se diagnostican y se tratan pueden ser curados y tener una larga supervivencia” do mucho, subraya Gironés. “ Clásicamente se nos vincula con la quimioterapia, que es un tipo de tratamiento agresivo y conmala fama, pero por suerte en la oncología existenmuchísimos avances terapéuticos. Tenemos tratamientos dirigidos, dianasmoleculares, la irrupción de la inmunoterapia, etc.” Todos estos tratamientos menos tóxicos son los “ideales” para esta población, porque por su envejecimiento van a tener más riesgo de toxicidad. “Entonces, afortunadamente, tenemos una batería muy amplia de tratamiento para los pacientes ancianos con cáncer”. En consecuencia, la situación de la especialidad en España también es mejor que hace una década, como detalla la on- cóloga. Actualmente, hay muchas sociedades implicadas en el manejo del paciente anciano con cáncer trabajando en común. “Nosotros específicamente en la Sociedad Española deOncología Médica hemos generado un grupo de trabajo que actualmente se ha convertido en sección. Empezó con pocos miembros y ya somos casi 100. Y esta sociedad ha ido contactando con otras sociedades como por ejemplo la de Geriatría, Hematología, Ra- dioterapia y Enfermería, y hemos generado un grupo de trabajo común implicado en laOncogeriatría” . Por lo tanto, “la situación podríamos decir que es positiva y que nuestro país avanza hacia un manejo multidisciplinar de esta población”. Asignaturas pendientes de la especialidad Aun así, para Gironés una de las asignaturas pendientes de la especialidad es que haya otras especialidades vinculadas al manejo de los pacientes ancianos con cáncer. Sobre todo la geriatría, pero no solo, pues “el ámbito en el que tenemos quema- nejar la enfermedad de estos pacientes supera ya la partemédica. Hay que tener muy en cuenta el apoyo familiar o el apoyo social. Entonces, trabajadores de la sanidadcomo trabajo social, nutrición o rehabilitacióndeben estar tambiénmuy implicados en elmanejo del paciente, aunque a lomejor no lo tenemos tan en cuenta o no lo consideremos necesario cuando se diagnostica un adulto con cáncer. Pero en estos pacientes se abren estas nuevas esferas que los médicos de entrada no estamos tan habituados a manejar” . Otra de ellas es la investigación, una esfera difícil de poner en marcha en esta población. “El envejecimiento, por definición, es heterogéneo” , argumenta la especialista, y la primera premisa de un ensayo clínico es que la población sea lo más homogénea posible. “Esto a lo mejor es más fácil con población de 40 o 50 años, pero cuando empezamos a incluir a lapoblaciónanciana, tenemos una gran dificultad. Creo que la investigación es fundamental, pero hecha a medida de esta población” . Igualmente, considera que el punto de partida es que no solo los pacientes ancianos sonheterogéneos, sinoque también lo es el propio sistema sanitario al estar dividido en 17 comunidades. Por eso el mensaje que transmite la doctora como reflexión es que “con los recursos que tengas, pontea trabajar. Que cada centro tendrá que amoldarse a su forma de trabajar, a las normas de su consejería y a los recursos que tiene, pero eso no nos tiene que im- pedir abordar a esta población, porque es población que tenemos en la consulta. Si nos esperamos a tener la situación ideal y todos los recursos, probablemente no los estaríamos atendiendo”.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=