IM MÉDICO #45

im MÉDICO | 45 83 dinadora e ideóloga de la propuesta, explica, al respecto, que la propuesta europea “está muy enfocada a analizar, primero, qué es lo que pasa con nuestros pacientes tras recibir el alta en un servicio de Oncología médica, y después analizar de forma retrospectiva y con aspectos relacionados con calidad de vida, u otro tipode imputs que tenemos suyos, además de un seguimiento de su estatus vital”. Cánceres conmayor tasa de supervivencia En el estudioCLARIFY se han incluido tres patologías prevalentes con supervivientes a largo plazo: cáncer de mama, pulmón y linfoma. De tal forma que serán analizados los casos de 10.000 pacientes de cáncer de pulmón, 3.000 enfermos con linfomas y otros 3.000 de cáncer de mama. “Nos hemos centrarnos en las en las patologías cancerosas, ac- tualmente más prevalentes, que tenemos a nivel europeo, como son: cáncer de mama, de pulmón y linfomas. El de mama, por ejemplo, tiene ahoramismouna supervivenciamuy larga enaños, con una curación en el 75%de los casos, aunque también es cierto que suelen presentar efectos secundarios amedio-largo plazo, de todo tipo, no solo relacionados con el tumor en sí, sino en distintas esferas de su vida”, señala la doctora Torrente. El proyecto ha sido estructurado en tres grandes apartados: el primero se identifica con todo lo relacionado con el tumor en cuanto a tratamientos, toxicidad, etc.; el segundo se centra en los efectos que no están relacionados con el tumor de forma directa pero que también tienen los supervivientes; y por úl- timo, un aspecto más introspectivo desarrollado con grupos D urante los últimos años, y gracias a las nuevas tecno- logías, la detección temprana del cáncer ha permitido que cada vez sean más las personas que sobreviven a esta enfermedad. Una vez superada la patología, otros retos de salud aguardan a estos pacientes. La mejora significativa de su calidad de vida va a depender, por tanto, de una serie de factores y de hábitos, lo que incrementa la importancia de abordar y, si es posible, prevenir los efectos a largo plazo del tratamiento del cáncer. En Europa, actualmente, se calcula que unos 8,7 millones de enfermos sobreviven a este tipo de patologías, gracias a la mejora de las técnicas de diagnóstico y el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas. Así, se estima que más del 50% de los pacientes adultos diagnosticados viven al menos cinco años. Entre los tipos de cáncer que más han avanzado a nivel de supervivencia se encuentran el de pulmón, linfoma y mama. Muchos de estos supervivientes tienen necesidades no re- sueltas, especialmente relacionadas con su calidad de vida. Al menos una cuarta parte de los enfermos oncológicos presentan problemas de salud y de discapacidad a largo plazo. Algunas de estas personas, además, muestran niveles de fatiga tres veces más que los de la población general, y muchos experimentan miedos a la recurrencia de la patología. Regresar al trabajo tam- bién es difícil para muchos de estos pacientes, debido, sobre todo, a problemas psicológicos, físicos o de discriminación en su puesto de trabajo. Este tipo de situaciones conducen a un replanteamiento de la investigación sobre nuevas estrategias para incrementar la calidad de vida y el bienestar posteriores al tratamiento de los afectados por este tipo de patologías. Con esta finalidad, nació en 2020 el proyecto Cancer Long Survivor Artificial Intelligence Follow-up (CLARIFY), que tie- ne por objetivo identificar las necesidades de cada paciente (físicas funcionales, psico- sociales o económicas) para adaptar el seguimiento de cada uno de ellos de manera personalizada. Dichoproyecto está enmarcado en el Progra- ma Horizonte 2020, dedicado a la financiación de proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo. En el caso de CLARIFY, se le ha dotado con cinco millones de euros. La doctora María Torrente , oncóloga del Hospital Puerta de Hierro , además de coor- Pulseras de actividad como novedad Una de las herramientas con las que se cuenta son unos dispositivos portátiles similares a pulseras de actividad diseñadas específicamente para este proyecto y que aportarán datos relevantes sobre los hábitos de los pacientes. Como explica la Dra. Mª José Martínez , doctora en Medicina por la Univer- sidad de Murcia. Miembro de la Sociedad Española de Sueño y Coordinadora del grupo de Trabajo de Cronobiología de esta sociedad. Cofundadora y gerente de Kronohealth, “muchos pacientes con cáncer presentan una alteración de los ritmos circadianos, en aquellos que reciben ayuda para regular sus ritmos cir- cadianos, su supervivencia aumenta en un 30%. En este proyecto estudiamos cómo funcionan los ritmos en estos pacientes en función de los estadios de la enfermedad”. La evaluación se lleva a cabo a través de un dispositivo de monitorización cir- cadiana ambulatoria denominado Kronowise, que permite registrar de forma fiable y cómoda los ritmos de temperatura de la piel, actividad física, posición, luz y sueño en los pacientes. Una vez recogidos los datos son depositados en la plataforma Kronowizard, de- sarrollada por el Laboratorio de Crono- biología y el Grupo AIKE de la Univer- sidad de Murcia (España), desde la que se puede obtener un informe del ritmo circadiano y del sueño, lo que permite establecer al paciente unas pautas o hábitos saludables en este contexto.

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