IM MÉDICO #42

im MÉDICO | 42 75 A bordamos con Cristina Suárez , oncóloga médica en el Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigadora del Grupo de Tumores Genitourinarios del Vall d’Hebron Ins- tituto de Oncología (VHIO), el cáncer renal metastásico y cómo ha cambiado su manejo en los últimos años. Considera que “ el panoramaactualesfrancamentebueno,sobretodoencomparación con lo que había previamente ”. Explica que, antes del año 2005, sólo existían tratamientos con resultados muy pobres, las citoquinas. “ Los pacientes tenían una supervivencia de un año, más omenos, de 12 a 14meses demedia. Conelmejorentendimientodelabiologíamoleculardelcáncerrenal, sobre todo de la vía de la angiogénesis y, en menor medida, la vía m-TOR, llegaron las nuevas terapias dirigidas, mejorando notable- mente la supervivencia de nuestros pacientes ”, afirma. El segundodescubrimiento importantequemenciona es el papel de la inmunoterapia, con la llegada de los checkpoints inhibitors . Ahora mismo, la inmunoterapia se ha posicionado en primera línea, ya seaencombinaciónconotra inmunoterapiaoconunTKI. Lasguías internacionales recomiendanenprimera línea combina- cionesbasadas en inmunoterapia, inmuno-inmunoo inmuno-TKI. En segunda línea, hay varias opciones, dependiendode loque se haya recibido en primera. Si no ha recibido inmuno en primera línea, se puede planear inmunoterapia o TKI. Si ha recibido in- muno, se aconseja TKI. Parámetros importantes Precisamente, le cuestionamos qué es importante valorar a la hora de elegir un tratamiento en la segunda línea.“ Lo primero, lógicamente, es qué ha recibido en primera línea. Elegimos la secuencia de tratamiento en función de lo que ha recibido el paciente previamente; pero también basándonos en otros pará- metros importantes, como su estado general, las comorbilidades y los efectos adversos presentados con los tratamientos previos ”, subraya. Añade que, por supuesto, “ siempre basados en la evi- dencia científica y en fármacos que han demostrado eficacia en estudios bien diseñados ”. Cómo especialista, ¿qué busca conseguir con un paciente en segunda línea de carcinoma de células renales? Suárez insiste en que es una pregunta difícil de responder, porque, en segunda línea, se intenta “ controlar la enfermedad y dar calidad de vida al paciente ”. “ Además, se eligen los fármacos con mayor evidencia científica que aumenten supervivencia global y supervivencia libre de progresión ”, especifica. “ La calidad de vida va ligada al control de la enfermedad y al manejo de los efectos secundarios de los distintos tratamien- tos ”, manifiesta. Destaca que, por ende, se está consiguien- do mayor calidad de vida en segunda línea: “ Con mejores tratamientos que controlan la enfermedad , se logra alargar la “Cada vez se generan más datos de vida real y cada vez son más importantes” “La calidad de vida va ligada al control de la enfermedad y al manejo de los efectos secundarios de los distintos tratamientos” “En segunda línea intentamos controlar la enfermedad y dar calidad de vida al paciente, y como siempre intentamos elegir los fármacos con mayor evidencia científica, que aumentan supervivencia global y supervivencia libre de progresión” supervivencia de los pacientes con una buena calidad de vida ”. Suárez cree que el paciente debería estar involucrado a la hora de elegir el tratamiento, “ aunque a veces es difícil con- seguirlo en la práctica clínica ”. “ A veces, ni tú mismo sabes un poco cómo explicárselo ”, admite. Expone que, en ocasiones, es imprescindible implicar al paciente en la decisión. Por ejem- plo, cuando se le ofrece participar en un ensayo clínico. En ese caso, tiene que entender perfectamente lo que implica, “ sus posibles ventajas o inconvenientes en comparación con el tratamiento estándar, porqué está tomando una decisión de manera activa sobre su tratamiento ”. A su juicio, los datos de vida real poseen mucho valor a la hora de tomar decisiones. “ Cada vez se generan más y cada vez son más importantes ”, puntualiza. ¿Por qué? “ Porque los datos que nosotros tenemos de los ensayos clínicos son de pacientes con un perfil muy concreto, muy bueno, como si dijéramos que cumplen muchos requisitos. Muchos de los pacientes de nuestra consulta no son candidatos a ensayo clínico, en este caso los datos de vida real de pacientes reflejan mejor la realidad de la consulta ”, asevera. El hecho de tener datos de vida real damayor robustez a los datos de los ensayos clínicos aleatorizados. Por último, le planteamos cómo se puede conseguir unamejor experiencia para el paciente con carcinoma de células renales en lo relativo a las toxicidades y los efectos adversos.“ Es básico, y creo que es algo que hacemos todos, un control muy estricto, sobre todo los primeros meses, porque lo que sabemos es que la mayoría de los efectos adversos aparecen al principio ”, apunta. Concluye que es importante explicarle muy bien al paciente los efectos secundarios que puede tener y los síntomas de alarma y cuándo tiene que acudir antes de la visita. La mejor manera de manejar los efectos adversos es “ monitorizándole muy de cerca e interviniendo lo antes posible ”.

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