IM MÉDICO #40

im MÉDICO | 40 95 El desabastecimiento de materiales sanitarios que son fundamentales en los centros hospitalarios sí ha estado ahí y no solo ha afectado a España y elevada capacidad de producción. En China en concreto es donde se fabrica casi todo y, junto con la India, produce alre- dedor del 80% de los principios activos de fármacos usados en Europa y Estados Unidos. Hubei, en donde se paró todo, es precisamente una de las regiones chinas de donde provenían bastantes principios activos y, en la India, al estallar la pandemia, en un principio se cerraron las exportaciones. No obstante, en España había stock suficiente para continuar con la producción y, llegado el caso que no llegó, alternativas como la formulaciónmagistral. De todas formas, la gran lección que deja esta crisis sanitaria y económica, aparte de lo funda- mental que es tener un sistema de salud pública sólido, es el peligro que entraña la deslocalización de la producción ante una situación de emergencia como esta pandemia. El desabas- tecimiento de materiales sanitarios que son fundamentales en los centros hospitalarios sí ha estado ahí y no solo ha afectado a España, sobre todo en esas primeras semanas del estado de alarma cuando el mercado se volvió tremendamente agresivo ante la escasez de manufactura europea. Desabastecimiento Hacían falta equipos de protección personal, respiradores y test de detección en todos los países y, al dispararse la demanda de forma salvaje y ser China el único lugar del mundo capaz de abastecer las cantidades ingentes de material que se nece- sitaban, surgieron proveedores que no lo eran, intermediarios que tampoco, precios completamente abusivos, productos defectuosos oque incumplían los estándares europeos y fraudes que ya se están investigando. El Gobiernode España tuvoque adaptarse, promoviendopor un lado la transformación de industrias locales para no depender tanto del exterior en esta situación de emergencia sanitaria que además en un futuro podría volver a repetirse y, por otro, asumiendo que a los proveedores chinos no se les podía pre- tender pagar a 90 días y se publicó un decreto para agilizar las compras para hacerlo en efectivo. El Gobierno chino, tras incrementarse la producción de estos materiales al menos 12 veces más, también se ha puesto manos a la obra para que su imagen no siga cuestionándose y se ha propuesto inspeccionar la calidad de la carga que salga del país. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), en abril, se aconsejaba a los países que contasen en la me- dida de sus posibilidades con fabricación propia al menos de los productos médicos básicos. Y en ese camino se está. ESPECIAL COVID-19

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