IM MÉDICO #37

im MÉDICO | 37 [ ANUARIO 2019 ] 101 A grandes rasgos, la experiencia que ofrecen estas empresas en cuanto a gestión y análisis de datos, añadiendo su casi infinita capacidad de cálculo, permite ayudar a las aseguradoras, a los sistemas de salud, tanto públicos como privados, y a losmismos consumidores a proporcionar una visión más amplia de cómo se accede a estos servicios y de qué manera se proporcionan. Pese a que las cuatro tienen un gran potencial en muchos ámbitos, señala el estudio que cada una, en función de su ex- periencia previa, se enfoca en desarrollar unas determinadas herramientas y soluciones. Así, por ejemplo, Alphabet, cuya principal filial es Google, se centra en aprovechar su dominio en el almacenamiento y el análisis de datos para convertirse en el líder en salud de la población. La compañía ha potenciado su programa Medical Digital Assist y está trabajando en sus modelos de inteligencia artificial para ayudar a la hora de detectar el cáncer o el trata- miento de la diabetes. En sumomento, Google presentóGoogle Health, uno de los primeros portales para pacientes en EE UU. Sin embargo, se tuvo que cerrar en 2011 por falta de interés de los consumidores. A pesar de ello, la compañía siguió viendo en el sector salud un verdadero filón. Por eso, continuó desarro- llando diferentes iniciativas comoVerily, su principal negocio en salud; Calico, orientado a la investigación antiedad; DeepMind, enfocado a la IA; Google Fit, que registra la actividad física de los usuarios, y Google Cloud, entre otros. Google también ha llegado a acuerdos con empresas como Johnson&Johnson, AbbVie e, incluso, con el servicio de salud británico. Por su parte, Amazon, gracias a su experiencia en distribución, pretende liderar el sector en cuanto a la distribución de sumi- nistrosmédicos. Asimismo, con su altavoz inteligente Alexa está trabajando para el desarrollo de un equipo centrado en salud y bienestar, con acceso a la salud directa de los usuarios en su hogar, y apostando por la gestión de enfermedades como la diabetes o el cuidado de personas mayores. Amazon también vende a compañías del sector sanitario programas que analizan registros médicos para, de estamanera, facilitar las prescripcio- nes. Hasta 2018, Amazon no mostró interés en el sector salud, pero ese año presentó varias iniciativas: la creación de una aseguradora para sus empleados; da sus primeros pasos en la venta de medicamentos y adquiere la farmacia por internet PillPack; tests a domicilio para el diagnóstico médico; puso en marcha la primera clínica para sus trabajadores; incluye más productos de saluden su catálogo, y anuncia unnuevoproducto para explotar el contenido de las historias clínicas a través del lenguaje natural. En el caso de Microsoft, su principal objetivo es el de mejorar la efectividad del sector a través del almacenamiento y el análisis de los datos que tiene en la nube. De hecho, la compañía dispo- ne de Azure for Health, su servicio dentro de su plataforma en la nube en el que, a través de la IA, los médicos pueden analizar los historiales de los pacientes. La cuarta gran compañía, Apple, se está centrando en sus pro- ductos de consumo. La compañía busca que sus wearables y sus smartphones, a través de la aplicación Salud, se conviertan en centros de salud móviles con la máxima cantidad de datos. En Proyecto Ruiseñor No es ninguna novedad el interés de Google en el campo de la salud y de la medicina. La com- pañía anunció en noviembre del año pasado la compra de Fitbit. En total, 2,1 mil millones de dólares por una empresa de wearables que ahora ofrece, también, información concreta so- bre la frecuencia cardiaca, los pasos o el sueño de más de 28 millones de usuarios de alrededor del mundo. A finales del año pasado, The Wall Street Jour - nal descubrió que, a lo largo de 2018 y 2019, el gigante Google había recopilado, secretamente, decenas de millones de registros médicos. El proyecto, bautizado con el nombre de Project Nightingale (Proyecto Ruiseñor), pretende or- ganizar los datos médicos de millones de es- tadounidense, e incluía la recopilación de datos personales como el nombre de los usuarios, la fecha de nacimiento y los registros de hospital- ización y de recetas, pero también de pruebas médicas, de laboratorio y diagnósticos. Google ha llevado a cabo el proyecto en 2.600 hospi- tales de 21 estados de EEUU y lo ha hecho en colaboración con Ascension. Google se defiende asegurando que con Project Nightingale pretende modernizar la industria de la salud, ayudando a los pacientes y mejo- rando la IA de la empresa. Por otra parte, estos datos también se han usado para crear Patient Search, una herramienta para los médicos en los que pueden encontrar todos los datos de los pacientes. A día de hoy, Patient Search se está utilizando en hospitales de Texas y Florida. La polémica está servida. EEUU, la compañía, gracias a acuerdos conproveedoresmédicos del país, ha accedido a los historiales médicos de los pacientes y los ha integrado con sus datos. En Apple han introducido un marco de código abierto llamado ResearchKit que permite a los investigadores y desarrolladores crear aplicaciones dedicadas a la investigación médica. Un ejemplo es el de la Universidad de Duke, donde han desarrollado una aplicación que utiliza la cámara frontal del iPhone y los algoritmos de reconocimiento facial para detectar autismo en los niños. En definitiva, las posibilidades que se abren para las Big Tech en el campo sanitario sonmás que considerables. No obstante, todos los actores del ecosistema sanitario pueden verse benefi- ciados de esta colaboración para conseguir un ahorro de costes a la par que reforzar sus líneas de negocio. +

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