IM MÉDICO #30

im MÉDICO | 30 [ ANUARIO 2017-18 ] 73 en las nuevas dependencias más de 1.500 pacientes podrán ser atendidos cada año de media por los 350 profesionales que tra- bajan en la unidad, incluyendomédicos, residentes, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y administrativos. Conectividad total Lo singular es que se tratadeunaUCI“inteligente”e incorporano- vedades tecnológicas que contribuyen amejorar la experiencia y la atenciónde los pacientes así comode sus familiares. Ferrer Roca a rma que cada box está dotado de, entre otras tecnologías, luz quirúrgica en el techo, grúa para mover al paciente en cualquier lugar dentro del box, iluminación con leds que siguen el ritmo circadiano y sistema de aviso por exceso de ruido mediante un piloto rojo que se enciende cuando se rebasan los 40 decibelios en la habitación. “Todo ello para facilitar tanto la asistencia como el descanso del paciente”, señala. Pero, para él, sin duda, lo que la hace cualitativamentemás avanzada que la anterior unidad es la “conectividadtotal” de todos losdispositivosque rodeanal pacien- te, “tanto los de soporte, como el respirador, las bombas de infusión de medicación, la hemo ltración y la oxigenación por membrana extracorpórea o ECMO, como los sistemas de monitorización”. Las camas, por ejemplo, además de la tecnología antiescaras que ya presentaban antes, incorporan ahora mecanismos de conectivi- dad y de captura de datos. “Lacama tiene capacidadparamedir el pesodel pacientede forma continua y es capaz deactivar laalarma ante una posible variación de peso, como ocurriría, por ejemplo, si el paciente se cayerade la cama”, explica el doctor. Incide también en que los respiradores incluyen sistemas automatizados para la desconexión y para la ventilaciónmecánica, adaptándose según las necesidades del paciente. Declara que cualquiera de estos dispositivos presenta una doble conectividad: una orientada al sistema de información clínica, que integra a todos los dispositivos junto con información que proviene del propio sistema de información del hospital (HIS), y que presenta los datos en una grá ca electrónica con el n de facilitar la toma de decisiones clínicas, y otra que hace llegar la información de los dispositivos al monitor de cabecera y control central. “Esta capacidad de videovigilancia por parte del personal de enfermería junto con la centralización de las alarmas con ere mucha seguridad a los pacientes al estar éstos permanentemente controlados”, indica. Generar modelos predictivos Acerca de esta Smart UCI, explica también Ferrer Roca que “su capacidad de integrar en un programa especial la información que le llegade losdiversosdispositivospermitecrearmodelospredictivos útiles para, entre otras cosas, agilizar los diagnósticos, e incluso, mejorar el propio sistema”. Ese programa especial es el Smart Display, que lo que hace es, en propias palabras, “recoger todos los datos clínicos y de seguridad de cada paciente y los transforma en información que facilita las decisiones clínicas por parte de los profesionales ”. El proceso es muy sencillo. Por un lado, a partir de herramientas médicas, se generan una serie de datos clínicos de cada pacien- te que se envían al Centricity Critical Care, un programa que “Uno de los mayores retos es situar al paciente en el centro de la atención sanitaria, a la vez que aseguramos la sostenibilidad”

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