IM MÉDICO #29

im MÉDICO | 29 27 como explica Javier Pagonabarraga , coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se considera producto de un mayor conoci- mientode laenfermedad, “comoestásucediendoconmuchasotras enfermedades neurodegenerativas, comoes el casode lademencia frontotemporal o la parálisis supranuclear progresiva”. En el párkinson, el origen de los problemas reside a nivel gené- tico y molecular. “Allí está todo; está el código a desentrañar para poder despuésmodificarlo”, dice, y a continuaciónaseguraque “los trastornos delmovimientohanentradoenelmundode laMedicina Molecular”, refiriéndose a que eso “tiene que llevarnos a conocer qué eventos desencadenan el proceso neurodegenerativo, tanto en enfermedad de Parkinson como en la atrofia multisistémica o en taupatías como la parálisis supranuclear progresiva y la dege- neración corticobasal”. Considera que la descripción cada vez más detallada de todos los síntomas que acompañan a estas enfermedades y los estudios de neuroimagenque correlacionan los síntomas con redes neuronales “nos están permitiendo definir mejor aquellos subgrupos de pacientes con un riesgo especial de desarrollar determinadas complicaciones” . Más fármacos necesarios Sin embargo, no cree que toda la investigación deba dirigirse únicamente a este aspecto: “Mientras se logra ese avance mayor, hacen falta estudios con fármacos que consiganmejorías sintomá- ticas”. Asegura que hoy por hoy contamos con pocos fármacos paramejorar las alteraciones cognitivas de los pacientes con esta enfermedad, y es preciso mejorar aspectos como el control de la ansiedad y la apatía, la disautonomía, la fatiga o los trastornos del sueño, y lograr asimismo una mejor prevención y un mejor tratamientode las discinesias y las fluctuacionesmotoras. “Todos esos síntomas requieren de nuestra atención inmediata ¡sin lugar a dudas!”, reconoce. Algunos de los últimos avances en este sentido se han orientado hacia el uso de lesiones focalizadas y controladas de regiones precisas del cerebro mediante ultrasonidos de alta intensidad. “Esta terapia ha abierto una nueva perspectiva en el tratamiento del temblor y las complicaciones motoras de la enfermedad de Parkinson”, recalca el doctor. Apunta también a que ahora las mayores esperanzas estánpuestas en los nuevos ensayos clínicos con inmunoterapia pasiva, tanto en la enfermedad de Parkinson como en la parálisis supranuclear progresiva, mediante el uso de anticuerpos monoclonales endovenosos dirigidos contra las formas patógenas de alfa-sinucleína y proteína Tau. A día de hoy se conocen alteraciones genéticas cruciales en el desarrollo del Parkinson, como son las mutaciones en el gen de la parkina, LRRK2 y GBA, pero Javier Pagonabarraga calcula que todas lasmutaciones conocidas lleganaexplicar, comomucho, el 15%depacientes con la enfermedad. Segúncree, “laepigenética, la regulación múltiple de infinitas posibilidades que tenemos que descubrir, nos brindará todas las combinaciones genéticas que ex- plicanel desarrollodel párkinsonencadapaciente concreto”, y una vez abierta esa puerta, “entraremos en el mundo de la medicina personalizada, que permitirá ajustar terapias según el trasfondo genético de cada paciente” . Recuerda que ya se está llevando a cabo un ensayo clínico internacional y multicéntrico dirigido específicamente a pacientes con mutaciones en el gen GBA, destacando que es “un primer hito que seguro que se continuará de moléculas guiadas al origen de la enfermedad”. Sinembargo, aúncontemplaalgunos retos encuantoaestaenfer- medad, sobre todomejorar el conocimientogenéticoymolecular, avanzar en los tratamientos sintomáticos mediante fármacos y nuevas tecnologías ymejorar lagestiónde lospacientes. “Sólocon que fuéramos avanzando en paralelo en cada una de estas esferas, los problemas se irían resolviendo progresivamente”, mantiene. Y a nivel social, ve necesario “trabajar por entender cuál es el camino evolutivode cadavida, cuál el sufrimientode cadaenfermoy cuáles las prioridades que los gobiernos, la sociedad y cada familia creen que se deben atender ”. Nuevas tecnologías Acerca del papel de las nuevas tecnologías en este campo, el doctor piensa que son un punto de apoyo para mejorar la de- tecciónde problemas demanera precisa y los tratamientos. Más allá de los avances en estimulación cerebral profunda, como la estimulación multidireccional, “que ha abierto nuevas fronteras al estimular de manera más dirigida los ganglios basales, dismi- nuyendo los efectos secundarios”, han aparecido nuevasmaneras de estimular y activar el sistema nervioso central, como la esti- mulaciónmedular. También apunta como importantes avances tecnológicos los ultrasonidos focalizados de alta intensidad, la telemedicina, “muy importanteparaconseguir que laasistenciade los trastornos del movimiento no se limite a las grandes ciudades, trabajando así en favor de una asistenciamás universal e igualita- ria”, y el desarrollo de prótesis que asisten a los pacientes en sus dificultades diarias. Javier Pagonabarraga está convencido de que la prevención, y sobre todo conocer los problemas, juega también un papel pri- mordial en el manejode la enfermedad. En el casodel párkinson, señala que la prevención se basa, al igual que en el alzhéimer, en llevar una vida saludable, controlando factores como el taba- quismo, HTA, diabetes, colesterol, sobrepeso. “Y junto con estas variablesmásmédicas es fundamental uncorrectonivel de ejercicio físico y mantener núcleos de relación social. Si además añadimos cultura (comoalgúnestudioha incluido también), tejemosmayores conexiones cerebrales que ayudan a resistir más tiempo los envites de las enfermedades neurodegenerativas”, matiza. Encualquier caso, reconoceque la atenciónqueprecisa cualquier enfermedadcrónicaconmúltiples síntomas endiversas esferasde la salud, como la enfermedaddeParkinson, nodebería limitarse a ser un modelo basado en los medicamentos. Dada la afectación motora, afectiva, cognitiva y psiquiátrica que implica, requierede unidades especializadas formadas por un equipo de enfermería, neuropsicología, psicoterapeutas, fisioterapeutas y trabajadores sociales además de neurólogos. Teniendo eso presente, en su opinión, es función de cada servicio de neurología y de los res- ponsables gubernamentales “planificar y gestionar la atención completa de los pacientes, que a largo plazo no sólo no implicaría mayores costes al sistema sino que acabaría ahorrando gastos en fármacos y centros de atención para personas discapacitadas”. :

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