IM MÉDICO #25

im MÉDICO | 25 73 pronósticosen laspatologíasy, enunfuturo, inclusoa laprevención” , explica Martínez. Pone otro ejemplo para explicar lo que aportará la biología molecular en ese futuro próximo: “Si sabes que tienes un gen en concretopodrásadoptar unamedidasdietéticasocardiosaludables para intentar evitar el desarrollo de ese gen, como puede ser un sín- drome coronario agudo, a largo plazo” . La economización de las pruebas es una garantía de que estarán al alcance de cualquier persona. “ Siempre que lo hagamos nosotros llegará directamente a la gente” , recuerda Martínez, que añade que el campo de la biología molecular se extenderá por buena parte de la cartera de servicios sanitarios. 30 servicios implicados De ahí que se haga necesaria una unidad como la GENIB. “Vamos a tener queabastecer a todas laspersonasdenuestracomunidadno solo para tratamientos, sino también en pronósticos y preventivos para diferentes patologías. Por ello, estamos poniendo en marcha una unidad que pueda dar abasto a todo lo que viene” . LaGENIBestá integradapor profesionales que trabajanenmás de una treintena de diferentes dispositivos asistenciales, todos ellos conun referente en el comité de dirección. “Labiologíamolecular es un campo totalmente transversal para toda la parte asistencial de los hospitales. Ha crecido en psiquiatría, y lo hace también en dermatología, cardiología, otorrinolaringología, etc. Tenemos que intentar que toda la gente que ya está trabajando en clínica se involucre, al igual que la de instrumental” , explica. Catálogo único Tras la primera reunión del comité de dirección, los primeros pa- sos de launidad se centranenel trabajocon las diferentes carteras de servicios integradas, con el objetivo de aportar transparencia creando un catálogo único de todas las pruebas que se están realizando en la actualidad. “Ahora se trabaja con diferentes aplicacionesyesimportanteque todos los compañeros de todas las áreas puedan conocer, por ejemplo, qué pruebas de mo- lecular tenemos incorporadas en el Hospital Son Espases para que puedan solicitarlas o, si no son las personas adecuadas para solicitarlas, sepan a quién pueden remitir a los pacientes para ello”, indica Martínez. Ese catálogo, que permitirá agilizar los procesos, se com- plementa con la gestión de los circuitos que Martínez quiere implantar con el mismo obje- tivo.“ También estoy intentando trabajar mucho el tema del equipo, algo muy importante si tenemos encuentaqueestamos “Hasta en tratamientos de patologías tan básicas como la hipertensión se pueden realizar estudios moleculares” hablandodemásde30servicios implicados. Todos tienenque sentir- se representados. Estaes la fasedearranque yquizáes laquemenos se puede visualizar, pero es fundamental” , considera. Establecer circuitos El trabajo en equipo, de hecho, es uno de los valores remarcados en la reunióndel comitédedirecciónconel objetivodeestablecer una colaboración activa de todos profesionales implicados. Una de las funciones de Martínez como coordinadora, además, es precisamente la de ser intermediaria entre el centro hospitalario y la comunidad autónoma, en la que existenotros seis hospitales repartidos por las diferentes islas. “Aunque seamos un hospital de referencia, tenemosqueser igual de transparentes tantoparael resto de hospitales como para el resto de centros de medicina primaria” , explica, reiterando la importancia que tiene para esta labor el asentamiento de una red de circuitos perfectamente conectada. “Es importantenosolopor lademandade laspruebas, sino también por el consejo genético. No puede haber una mayor demora para un paciente de Formentera que para uno que acuda a Son Espases a consultas de cardiología” , añade, indicando que también esos circuitos serán fundamentales cuando se incorporen una nueva prueba: “ Tendremos que valorar, primero, si tiene la suficiente evi- dencia en la salud para incorporarla en el sistema sanitario público y, si es así, ver qué médicos la pueden solicitar”. Docencia e investigación La docencia y la investigación tendrán una importancia destacada en la Unidad de Genética y Genómica de las Islas Baleares (GENIB). De hecho, su coordina- dora, Icíar Martínez, que fue profesora en la Universidad de Valencia, quiere que todo el personal implicado, facultativos y técnicos, realice cursos continua- dos, los llamados Desarrollos Profesionales Continuados (DPC). “La ventaja que tiene este campo es que, como está en continuo desarrollo y no paran de aparecer nuevas técnicas, todos necesitamos estar al día para llegar a emplear las que vayan apareciendo e incorporándose realmente en tiempo” , explica. Y la misma importancia le otorga a la labor investigadora. “Aunque muchos de los compañeros ya están haciendo proyectos con otros equipos de trabajo, es im- portante que tengan a la unidad como soporte para acceder a nuevos proyectos” , indica, con la mente puesta en un proyecto europeo para crear una unidad de secuenciación como la GENIB. “Lo bonito de los proyectos europeos es que requieren que entre tres y cinco países estén en la misma línea. Creces mucho más porque intercambias potencial de investigación con otros compañeros y, a los grupos que ya están investigando, les motiva para seguir haciéndolo. Es muy importante dar esta vertiente de di- namismo y, a la vez, cubrir todas las necesidades que van surgiendo” , considera.

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