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Sin apoyo de profesionales sanitarios, sólo entre el 3 y el 5% de los pacientes consiguen cesar el hábito del tabaco

El abordaje multidisciplinar del tabaquismo facilita el tratamiento individualizado y el éxito de abandono del tabaco.

26/07/2016

Es bien conocido que el tabaquismo es un problema de salud pública de primer orden debido a su alta prevalencia, mortalidad y consumo de recursos. Desde hace décadas los avances científicos en este ámbito se han centrado en diseñar tratamientos farmacológicos eficaces para el abandono del tabaco que han ido ...

Es bien conocido que el tabaquismo es un problema de salud pública de primer orden debido a su alta prevalencia, mortalidad y consumo de recursos. Desde hace décadas los avances científicos en este ámbito se han centrado en diseñar tratamientos farmacológicos eficaces para el abandono del tabaco que han ido acompañados de acciones preventivas para evitar el inicio a tan dañino hábito y para difundir sus efectos nocivos. En este sentido, es necesario destacar que numerosos estudios avalan que las intervenciones en tabaquismo han demostrado ser más eficientes y coste efectivas que muchas otras intervenciones preventivas.

El papel tanto de médicos como de enfermería, es fundamental en la documentación del tabaquismo como patología, en la motivación para el abandono del tabaco y en el apoyo al paciente durante todo el proceso de deshabituación. “Todos los profesionales sanitarios debemos estar implicados en las intervenciones en tabaquismo, adaptando las mismas a los distintos niveles de actuación y personalizándolos a las características de cada fumador”, explica la DUE Paz Vaquero Lozano, especialista en tabaquismo y coordinadora del Área de Enfermería de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “El consejo sanitario es el instrumento de intervención más sencillo y económico. Si se lleva a cabo de la forma adecuada permite lograr cambios significativos en la conducta de los fumadores”, añade.

La DUE Paz Vaquero profundizó estos aspectos en su ponencia “El abordaje multidisciplinar en el tratamiento del tabaquismo, una necesidad”, englobada en el simposium “La intervención del tabaquismo en pacientes con EPOC, parte fundamental del tratamiento” realizado de forma conjunta por las Áreas de Enfermería Respiratoria, EPOC y Tabaquismo de SEPAR. Dicha actividad tuvo lugar en el marco del 49º Congreso Nacional de SEPAR celebrado en Granada. El consejo sanitario para dejar de fumar debe ser breve, firme, personalizado y oportunista, por ejemplo aprovechando la visita de control del paciente a la consulta. “Un objetivo asistencial primordial en los servicios de neumología españoles es implementar el consejo antitabaco en la práctica clínica diaria. Existe evidencia científica que demuestra que el consejo para dejar de fumar, brindado por la enfermería a los pacientes, aumenta entre un 5% y un 10% las probabilidades de éxito de abandono”, asegura la DUE Vaquero.

A lo que añade, “si a dicho consejo se le añade un seguimiento individualizado del paciente, el efecto de esta intervención resultará todavía más eficaz”. Por otra parte, uno de los ámbitos donde la intervención del tabaquismo puede ser muy eficaz es durante la hospitalización del paciente. En ese momento, la persona es más vulnerable y la intervención oportunista del profesional junto con un seguimiento al alta aumenta de forma significativa el abandono del consumo de tabaco. El abordaje del tabaquismo en el paciente respiratorio hospitalizado es parte del tratamiento pero aún es escaso en los hospitales españoles y, por tanto, “un reto que debemos asumir”, añade esta profesional de las enfermedades respiratorias.

Aunque los fumadores consideran que el consejo de un profesional sanitario es un aspecto motivador muy importante para dejar de fumar, se estima que solamente entre el 30 y el 40% de los pacientes fumadores son aconsejados en este sentido. 

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