Publicidad
Publicidad

El consumo de la dieta mediterránea con calorías y rica en grasas saludables no produce un aumento de peso

Así lo confirman los nuevos resultados derivados del PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), uno de los mayores estudios clínicos de nutrición llevados a cabo en el mundo.

08/06/2016

Un estudio derivado de la cohorte PREDIMED revela que el consumo a largo plazo de la dieta mediterránea no restringida en calorías y rica en grasa vegetales saludables no conduce a un aumento de peso y, en cambio, se asocia a una pequeña reducción de peso y un menor aumento ...

Un estudio derivado de la cohorte PREDIMED revela que el consumo a largo plazo de la dieta mediterránea no restringida en calorías y rica en grasa vegetales saludables no conduce a un aumento de peso y, en cambio, se asocia a una pequeña reducción de peso y un menor aumento de la circunferencia de la cintura en comparación con una dieta control basada en consejos para reducir la grasa de la dieta. Estos resultados son de gran importancia en un continente como Europa en donde la obesidad se ha convertido en una epidemia. En España, el 70% de la población tiene sobrepeso y un 30% sufre de obesidad.

"Más de 40 años de política nutricional recomendando dietas bajas en grasa para la salud, ha tenido escaso impacto en la epidemia de la obesidad", afirma el investigador principal del estudio, Dr. Ramón Estruch, de la Universidad de Barcelona. “La dieta mediterránea tiene reconocidos beneficios e incluye grasas saludables como las presentes en el aceite de oliva, frutos secos y pescado”, añade el Dr. Estruch.

En la investigación, los 7.447 participantes fueron asignados al azar a 3 dietas. Dos de ellas eran dietas mediterráneas, ricas en grasa vegetal, una suplementada con aceite de oliva virgen extra y otra con frutos secos, la mitad nueces. El tercer grupo fue asignado a la dieta convencional recomendada para la prevención cardiovascular, una dieta baja en todo tipo de grasas. Después de 5 años, en promedio, los participantes en los tres grupos perdieron peso. El grupo que siguió la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva fue el que mayor reducción de peso registró (0,88 kg), seguido por la dieta baja en grasas (0,60 kg) y el grupo de frutos secos (0,40 kg).

También se observó un aumento en la circunferencia de la cintura en los tres grupos, con menores incrementos registrados en el grupo de la dieta con nueces (-0,94 cm) con  respecto al grupo de la dieta con aceite de oliva y a la dieta baja en grasas.

“En relación con los frutos secos en general y las nueces en particular, hay numerosas evidencias de estudios epidemiológicos y clínicos sobre el hecho de que su consumo podría ayudar a perder peso si se añaden a dietas hipocalóricas en pacientes con sobrepeso u obesidad”, asegura el Dr. Emilio Ros, coautor y coordinador de la intervención nutricional en el estudio. “Además, en otros estudios derivados del PREDIMED ya se había observado que la dieta mediterránea suplementada con frutos secos se asociaba a menor incremento o incluso a una reducción de la circunferencia de cintura en comparación con la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva y con la dieta control”, confirma el Dr. Ros. 

Esto se debería a varios factores: efecto saciedad al consumir frutos secos, con lo que se comen porciones menores de otros alimentos en comidas subsiguientes; menor biodisponibilidad de la energía (grasa) de los frutos secos, por estar la grasa contenida en membranas celulares de digestión parcial en el intestino humano; y mayor oxidación de las grasas insaturadas de los frutos secos para producir energía más que para ser almacenadas. En resumen, los resultados del presente estudio demuestran una vez más que no hay que tener miedo a engordar al consumir frutos secos, especialmente nueces. 

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts