Un estudio ha evaluado una vacuna que contiene dos tecnologías, AdVac y MVA-BN, desarrolladas por una filial de Janssen Pharmaceurical y por Bavarian Nordic A/S, respectivamente. Los voluntarios recibieron una dosis inicial con AdVac para sensibilizar su sistema inmunitario al patógeno y luego una dosis con MVA-BN para mantenerlo estimulado. En el subgrupo de pacientes aleatorizados, el 97% generó anticuerpos a las 4 semanas de la inmunización con AdVac y más de la mitad desarrolló linfocitos T específicos del virus, un marcador clave de inmunidad celular.

La dosis estimulatoria de MVA-BN potenció la respuesta haciendo que el 100% de los voluntarios generaran anticuerpos específicos a los 21 días. La respuesta celular al final de este período osciló entre el 79 y el 100%, dependiendo del intervalo de dosificación. El 100% de los participantes mantuvo la respuesta humoral a los 8 meses. El dolor en el lugar de la inyección fue el efecto adverso más común, siendo la fiebre el más severo, si bien se resolvió en un plazo de 24 a 48 horas.

Aunque la emergencia del Ébola ha terminado, el virus persiste entre las personas que en su momento se infectaron, por lo que la vacuna ayudará a controlar los futuros brotes epidémicos.