En el día de hoy, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y Pethema se han unido para informar coordinadamente sobre los enfoques más novedosos que se están dando actualmente en relación a la Leucemia Mieloblástica Aguda (LMA). Se trata de una enfermedad oncológica de tipo sanguíneo en la que la presencia de distintos tipos de células mieloides, con mutaciones genéticas o sin ellas, influyen de forma directa en el pronóstico de la enfermedad. Esta patología aumenta en incidencia según sea mayor la edad de paciente. En ese sentido, afirmó el doctor Pau Montesinos, coordinador del Tercer Workshop Anual PETHEMA sobre LMA, la clínica y la epidemiología demuestran que más de la mitad de los pacientes con este tipo de leucemia superan los 65 años de edad. Montesinos, hematólogo del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, estuvo acompañado por su colega de especialidad y centro asistencial, doctor Miguel Ángel Sanz. Este último explicó que es tan evidente la relación entre la LMA y la edad avanzada de los pacientes que existe un pico en su incidencia ubicado entre los 80 y 85 años de edad. Sin embargo, observaron también ambos doctores que, a partir de los 85 años de edad remite la incidencia de esta patología se estanca. Un hecho que se debe, especialmente, a que en ese tramo de edad del paciente, la LMA compite con otras patologías de desenlace fatal, como las cardiovasculares u otros tipos de procesos oncológicos. Esto último sería una mera hipótesis de trabajo, ya que los especialistas estimaron que puede haber una bolsa de infradiagnostico a partir de los 80 años.

En opinión del doctor Montesinos, el abordaje de la LMA siempre resulta complejo por las dificultades que entraña el tratamiento clásico de esta patología, basado en Quimioterapia intensiva, durante su administración por encima de los 65-70 años. El tratamiento, que puede ir seguido o no de trasplante de médula ósea, se adapta a cada paciente de acuerdo a su categoría de riesgo y edad, de tal manera que la supervivencia general esperable a los 5 años es actualmente superior al 60% en aquellos de menor riesgo, e inferior al 30% en los pacientes con peor pronóstico. Al resultar insuficientes estas cifras, los dos ponentes consideraron necesario el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos a dianas genéticas con menos efectos secundarios, especialmente en los pacientes de edad más provecta. Según el doctor Montesinos, en estos momentos hay múltiples moléculas en experimentación, pero todavía es necesario combinar estos nuevos fármacos con agentes quimioterápicos tradicionales para obtener unos resultados aceptables, haciendo poco previsible que pueda prescindirse próximamente de los citotóxicos. En este terreno, el doctor Sanz estimó que se está avanzando en un mayor conocimiento biológico de la LMA, pero lamentablemente aún habrá que esperar para disponer avances realmente significativos en este tipo de leucemia.

Durante el workshop se revisó y actualizó el Registro Epidemiológico de la LMA, en el que ya constan 5.350 pacientes, la mayoría de ellos españoles. Un hecho que fluctuará si se tiene en cuenta que desde el año 2009 se han ido incorporando diferentes países de América Latina al registro; formando ya parte de él Uruguay, Argentina y, más recientemente, Colombia. Sin olvidar el caso de Portugal, que pronto formalizará su ingreso en el referido registro. Con esta herramienta, razonaron los doctores Montesinos y Sanz se posibilitara la realización de estudios de corte epidemiológico; facilitando la puesta en marcha de investigaciones biológicas y traslacionales; facilitando la realización de ensayos clínicos con nuevas moléculas y estrategias terapéuticas.

Como repasaron los dos doctores protagonistas del acto la LMA en adultos es un tipo de cáncer por el que la médula ósea produce, de manera anormal, mieloblastos (un tipo de glóbulo blanco), glóbulos rojos o plaquetas. Por definición, la leucemia puede afectar a los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. Hay diferentes subtipos de leucemia mieloblástica aguda. El tabaquismo, un tratamiento previo con quimioterapia y la exposición a radiación pueden influir en el riesgo en los adultos de contraer LMA. Los síntomas de la leucemia mieloide aguda en adultos incluyen fiebre, cansancio, formación fácil de hematomas o hemorragias. Para poder diagnosticar la LMA en adultos, se realizan analíticas de sangre y médula ósea. Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento, como se ha visto en el tema de la edad. Este tipo de cáncer hematológico generalmente empeora rápidamente, si no se administra tratamiento. La LMA recibe también otros nombres como leucemia mieloide aguda, leucemia granulocítica aguda y leucemia no linfocítica aguda.

PIE DE FOTO: Los doctores Pau Montesinos y Miguel Ángel Sanz, del Servicio de Hematología del Hospital La Fe de Valencia