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En 2015 España superó su objetivo de 500 millones de euros en Turismo de Salud

El sector de las clínicas privadas buscó este viernes, 15 de abril, cauces de colaboración con el sector hospitalario público para reforzar el Turismo de Salud hacia España como fuente de desarrollo económico para el país.

15/04/2016

Durante el VIII Curso de Gestión de Proyectos, celebrado este fin de semana en El Escorial, hubo una sesión especial dedicada al Turismo de Salud. Entendido este como el desplazamiento desde el extranjero que realizan pacientes desde sus países de origen con la motivación principal o secundaria de recibir tratamientos ...

Durante el VIII Curso de Gestión de Proyectos, celebrado este fin de semana en El Escorial, hubo una sesión especial dedicada al Turismo de Salud. Entendido este como el desplazamiento desde el extranjero que realizan pacientes desde sus países de origen con la motivación principal o secundaria de recibir tratamientos en los que participa personal sanitario, independientemente del marco de provisión de los servicios, que podrá ser hospitalario, residencial o balneario. Actuó como presentador el director-gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Soto Bonel, quien marcó claramente la diferencia entre el citado Turismo de Salud y el Turismo Sanitario por el que llegan a España ciudadanos de otros países para optar a tratamientos que por su coste o falta de cobertura en origen estarían fuera de su alcance, corriendo el SNS español con el coste de toda la atención. Como ejemplo de ello, Soto Bonel puso el caso de los “visitantes” que declaran encontrarse muy enfermos al llegar a los aeropuertos españoles y son enviados inmediatamente a los hospitales. Este flujo de pacientes ajenos al sistema, y más allá de cualquier consideración humanitaria que debería quedar fuera de toda duda, ya que siempre se atiende a las personas que lo necesita, sí motiva sin embargo, en los hospitales públicos, una actitud defensiva ante un fenómeno que incrementa la presión asistencial y dispara los costes sanitarios.

Al margen de todo lo descrito en el párrafo anterior, la conferencia principal corrió a cargo de Carlos Rus, secretario general de la Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP). Consciente de que se dirigía a un auditorio formado principalmente por profesionales de la gestión sanitaria pública, destacó la calidad del SNS español, considerado como el 7º mejor del mundo en datos de la OMS, aunque otros organismos lo sitúan en quinta posición. Un sistema sanitario que ocupa el 9,3% del PIB nacional reconocido por su calidad y seguridad jurídica, con una potencia tecnológica que le permite disponer de 25 robots quirúrgicos Da Vinci y una capacidad asistencial que le permite hacer el 5% de los trasplantes de todo el mundo. Como confirmó Rus, España es el segundo país de Europa en centros reconocidos (21) por la Joint Commission International. Junto a esto, el directivo de la FNCP recordó a los presentes la potencia de España en Turismo que rondó los 70 millones de turistas en 2015, constituyéndose en el tercer país receptor del mundo y el segundo por ingresos. Representando un sector que genera 120.000 millones de euros, con el 11,2% del PIB. Un destino preferencial por su calidad de servicio, conectividad (aeropuertos y red de alta velocidad), situación geográfica, precio moderado, climatología y oferta turística (13 ciudades Patrimonio de la Humanidad).

Rus explicó igualmente que hace unos años la FNCP alumbró Spaincares, el clúster de Turismo de Salud en España, para unir esfuerzos intersectoriales con los que atraer pacientes dentro de un radio de 3 horas de vuelo. Este tipo de turistas deja una factura entre 6 y 10 veces superior a la de los turistas convencionales de sol y playa. Según datos aportados por el secretario general, el Turismo de Salud mueve en el mundo 7.400 billones de dólares ofreciendo un crecimiento inercial cada año del 20%. Volumen de negocio del que participó España en 2015, al superar los 500 millones de euros. Los tratamientos más solicitados por el paciente que viaja a España son los dentales, la cirugía cardiaca u ortopédica, los programas de belleza y salud termal, la Oftalmología, la cirugía plástica y reparadora y los diagnósticos y chequeos.

Dentro del diálogo público privado, Rus recordó que el sector privado español es el que primero ha sabido asumir el desafío del Turismo de Salud. Sin embargo, este no es un tema ajeno al sector público dada la directiva de asistencia transfronteriza puesta en marcha por la Unión Europea. En ese sentido, la parte privada de la Sanidad española puede ser una vía de alivio para el problema de las listas de espera y el de la sostenibilidad del SNS. Mientras que la sanidad publica española es un claro referente internacional.

Finalmente, Rus distinguió dos ligas en las que actualmente se dirime el Turismo de Salud en el mundo. Por un lado la de la Medicina avanzada, representada por EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, entre otras; y otra línea low-cost en la que están presentes Tailancia, India, Malasia, Hungría, República Checa, Polonia y Turquía. En el caso de España, que ha llegado tarde a este escenario, pero se ha puesto rápidamente al día, Rus afirmó que está llamada a integrarse en la primera liga o, quizás entre las dos. Sin embargo, puso como ejemplos factores que hacen de la liga low-cost un grupo de competidores nada desdeñables. Por ejemplo, Turquía tiene un ministerio dedicado únicamente a Turismo sanitario y se nutre de la gran población turca residente en Alemania que vieja a su país de origen para tratarse. En el caso de Tailandia, por ejemplo, se convirtió en una verdadera potencia e turismo sanitario por dos acontecimientos inesperados: Cuando EEUU cerró sus fronteras a los países árabes tras los atentados del 11-S (2001) y después del devastador tsunami que padeció en 2004.

PIE DE FOTO:  Carlos Rus, secretario general de la Federación Nacional de Clínicas Privadas

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