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El botox puede prevenir la pulsación irregular tras un bypass

Los investigadores afirman que las inyecciones de botox en la grasa que rodea el corazón reducen las probabilidades de desarrollar un ritmo cardíaco irregular – la complicación más común tras un bypass.

21/10/2015

La toxina botulínica, conocida como botox, es producida por la bacteria Clostridium botulinum. Cuando se inyecta una pequeña cantidad de esta en un músculo, bloquea las señales nerviosas que el músculo requiere para contraerse. La fibrilación auricular es un ritmo cardíaco irregular que puede causar coágulos, infartos, insuficiencia cardíaca y otros ...

La toxina botulínica, conocida como botox, es producida por la bacteria Clostridium botulinum. Cuando se inyecta una pequeña cantidad de esta en un músculo, bloquea las señales nerviosas que el músculo requiere para contraerse.

La fibrilación auricular es un ritmo cardíaco irregular que puede causar coágulos, infartos, insuficiencia cardíaca y otros trastornos similares. “Alrededor de una tercera parte de los pacientes a los que se les ha realizado una intervención bypass desarrollarán en algún momento fibrilación auricular”, afirma Jonathan S. Steinberg, autor principal del estudio y profesor de medicina en la Universidad de Rochester.

Para este estudio, se aleatorizó a 60 pacientes en 2 hospitales rusos para recibir botox o inyección salina. Las inyecciones se realizaron en 4 zonas de cuerpo adiposo que rodean el corazón. Los resultados afirman que durante los 30 días posteriores a la intervención quirúrgica, los que habían recibido inyecciones de botox durante el implante del bypass presentaron una probabilidad del 7% de desarrollar fibrilación auricular, en comparación con el 30% de los que recibieron solución salina. Es más, un año después de la intervención, ninguno de los pacientes que habían recibido botox presentaban fibrilación auricular, mientras que un 27% del otro grupo sí. 

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