Durante la jornada de hoy, jueves 8 de octubre, señeros especialistas en Salud Pública han debatido sobre envejecimiento, comorbilidad y nuevos diagnósticos en pacientes con VIH-Sida. Ha sido durante el V Encuentro de Fundación Gaspar Casal, contando con el apoyo de la compañía Gilead.

La mesa de debate científico fue presentada por Antonio Rivero, miembro de la junta directiva de la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA) y jefe de sección en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Además de moderar, Rivero reparó en el número creciente de pacientes que contrae la enfermedad en el entorno de los 50 años. Seguidamente, el doctor Juan Ramón Blanco, responsable del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital San Pedro de Logroño y miembro del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja, anunció que se ha elegido el 18 de septiembre como el Día Mundial del paciente de VIH-Sida mayor de 50 años. A este rango de edad corresponde el 35% de los pacientes tratados en España, superando los 70 años de edad un número destacable de ellos. Este tipo de paciente llegaría a 4 millones de personas infectadas en el mundo, especialmente concentradas en el África Subsahariana. A pesar de que la madurez en estos pacientes podría significar una mayor evitación de las prácticas de riesgo, lo cierto es que, según el doctor Rivero, estos pacientes de mayor edad se comportan como los colectivos más jóvenes. El ponente recordó en este punto que el diagnóstico sigue siendo tardío en el 50% de los casos, acentuando las comorbilidades e incrementando el riesgo de contagio. Aumentando también la sensación de ausencia de riesgo.

A continuación la doctora Julia del Amo, científica investigadora del Centro Nacional de Epidemiología, definió comorbilidad como la presencia en el mismo paciente de uno o más trastornos o enfermedades crónicas, además del la enfermedad primaria; de forma que suelen asociarse a una peor calidad de vida, polifarmacia, manejo clínico complejo y mayores mortalidad y gasto sanitario. Dicho esto del Amo explicó que las enfermedades cardiovaculares y neurológicas están ganando terreno en los pacientes con Sida, por delante de su propia enfermedad infecciosa. Dichas patologías crónicas conviven a veces también con problemas severos en el hígado como los provocados por las hepatitis B y C, además de los daños atribuibles al alcohol. En cuanto al género de los pacientes, la investigadora habló de una epidemia especialmente masculina, siendo la vía de contagio las prácticas sexuales de riesgo. Como comorbilidades, del Amo citó las que afectan a la Salud mental, bien conocidas, y las emergentes tales como las renales, óseas, metabólicas y cardiovasculares; sin olvidar el cáncer de ano debido al virus del papiloma humano, los tumores hepáticos y aquellos que no tienen su génesis en el VIH.

Como último clínico participante en la primera parte de la jornada, Fernando Lozano, consutor de VIH de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Valme de Sevilla y director del plan andaluz frente al VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), aseguró que el paciente con Sida ya es un paciente mayoritariamente crónico, con una importante polifarmacia a cuestas, de la que el principal problema son las interacciones. Fue Lozano el que afirmó que el tratamiento propiamente dicho para el Sida ha pasado a segundo plano a la hora de tratar las comorbilidades. Por esa razón, entre otras, el infecciólogo se mostró partidario de la atención compartida a estos pacientes. También reparó Lozano en el estigma que acompaña a los pacientes con VIH, haciéndoles evitar los servicios de Atención Primaria, donde pueden coincidir con otros miembros de su familia.

PIE DE FOTO:   El doctor Julio Zarco, director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; Elena Andradas, secretaria del plan nacional para VIH-Sida del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; y Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal