La salud bucodental es cada vez más un tema prioritario para los españoles ya que, según la última Encuesta Poblacional de la Salud Bucodental del Consejo General de Dentistas de España, el 15% de la población española adulta manifiesta necesitar algún tratamiento de ortodoncia. No obstante, para que los pacientes ...
La salud bucodental es cada vez más un tema prioritario para los españoles ya que, según la última Encuesta Poblacional de la Salud Bucodental del Consejo General de Dentistas de España, el 15% de la población española adulta manifiesta necesitar algún tratamiento de ortodoncia. No obstante, para que los pacientes tengan las máximas garantías es necesario contar con un profesional bien formado que haga una valoración y seguimiento adecuados.
Gracias a Internet, muchas personas tienen acceso a más información y pueden comparar distintos productos, pero también se ven expuestas a anuncios y campañas de influencers que pueden hacerles creer en productos y tratamientos milagrosos. Es especialmente peligroso cuando, por ejemplo, procedimientos médicos como el tratamiento con aligners transparentes se venden directamente a los consumidores, sin darles asesoramiento profesional.
Aunque las tecnologías son cada vez más precisas y ayudan a personalizar cada vez más todo el proceso, es fundamental que todos los tratamientos bucodentales, incluso aquellos con fines puramente estéticos, estén desde el principio hasta el final supervisados por un profesional. El experto hará una primera evaluación exhaustiva e integral del paciente y luego llevará a cabo el seguimiento para controlar la evolución y prevenir o atajar las posibles dificultades que puedan surgir durante el proceso. De este modo, se pueden evitar los problemas derivados de los tratamientos de "hágalo usted mismo" y los pacientes puedan disfrutar de una sonrisa sana además de bonita de manera segura.
Cambio en la percepción social
En opinión de la Dra. Marta Cuadra, portavoz clínico de Invisalign, el aumento de la demanda en ortodoncia se debe, en gran parte, a un cambio en la percepción social: "Cada vez más adultos entienden que mejorar su sonrisa no es solo una cuestión estética, sino también de salud. La ortodoncia invisible ha contribuido mucho a esto, ya que permite tratar casos complejos de forma discreta y cómoda".
Además, informa, "la exposición a redes sociales e internet ha incrementado el interés por los tratamientos, aunque también ha traído consigo un riesgo: la aparición de empresas que prometen resultados milagrosos sin supervisión profesional. Es fundamental recordar que la ortodoncia es un tratamiento médico y debe estar siempre controlado por un especialista".
Como describe Cuadra, iniciar un tratamiento ortodóncico sin la supervisión de un especialista conlleva riesgos importantes. Sin un diagnóstico riguroso -que incluya ortopantomografía, telerradiografía lateral, escaneado en 3D y análisis cefalométrico- no se puede evaluar correctamente la salud periodontal, la relación esqueletal ni los patrones funcionales del paciente, asegura. La aplicación de fuerzas sin control puede provocar efectos indeseados como recesiones gingivales, pérdida de inserción, reabsorciones radiculares o alteraciones en la ATM. Además, sin un adecuado control de anclaje y biomecánica, es fácil que se generen iatrogenias o compensaciones no deseadas que comprometen la oclusión funcional. Y apunta, "en nuestra práctica clínica vemos cada vez más casos de pacientes tratados con alineadores low-cost, sin seguimiento presencial, que terminan con maloclusiones más complejas que al inicio. Por eso es fundamental insistir en que la ortodoncia debe ser siempre planificada y controlada por un ortodoncista cualificado".
Desde su punto de vista, hay un importante número de pacientes que no saben identificar la publicidad engañosa en internet sobre tratamientos dentales. La estética dental y la ortodoncia han ganado muchísima visibilidad en redes sociales, pero eso ha venido acompañado de una gran cantidad de mensajes simplificados, poco rigurosos o directamente falsos. El problema, informa, es que muchas de estas campañas publicitarias se presentan con un lenguaje muy persuasivo y resultados "milagrosos", sin explicar los riesgos, las limitaciones o la necesidad de un diagnóstico individualizado. Y para un paciente sin formación, puede ser muy difícil diferenciar una promesa comercial de una recomendación clínica basada en evidencia científica. "Por eso, como profesionales, tenemos la responsabilidad de educar, informar con claridad y ofrecer siempre un criterio médico objetivo. La confianza del paciente debe construirse sobre la base del conocimiento, no del marketing".
Como asegura la profesional, es importante señalar que los alineadores transparentes son una herramienta muy potente en ortodoncia, pero su eficacia no depende solo del sistema, sino sobre todo de la experiencia del profesional que lo planifica. "Siempre digo que un alineador es como un Fórmula 1: en manos de un piloto experto puede ganar carreras, pero si lo conduce alguien sin preparación, el resultado puede ser desastroso. Por eso es fundamental que el tratamiento esté siempre supervisado por un ortodoncista cualificado y con experiencia en este tipo de aparatología. Se necesita un diagnóstico completo para planificar y supervisar de forma segura cada movimiento".
Hay que recordar que los alineadores requieren compromiso: deben llevarse al menos 22 horas al día y muchas veces se combinan con attachments o elásticos. No es un tratamiento automático ni sin esfuerzo, matiza.
De esta manera, incide, el éxito depende de una buena planificación, un seguimiento profesional riguroso y, por supuesto, del compromiso del paciente. Cuando todo eso se alinea, los resultados son sorprendentes, opina.
El papel de la tecnología en los tratamientos ortodónticos
Para la Dra., la tecnología se ha convertido en un pilar clave de la ortodoncia moderna, transformando por completo la manera en que se planifican y ejecutan los tratamientos, en beneficio tanto de los pacientes como de los profesionales. Gracias a herramientas, explica, como la digitalización 3D, los escáneres intraorales y los softwares de planificación virtual, se pueden realizar diagnósticos más precisos, detallados y personalizados.
En definitiva, "la tecnología aplicada a la ortodoncia nos permite ofrecer tratamientos más predecibles, eficientes y cómodos. Combinada con la experiencia del ortodoncista, se traduce en soluciones más personalizadas, eficaces y de alta calidad para cada paciente".
Por otro lado, se habla cada vez más de los tratamientos "do it yourself" en ortodoncia. ¿Cómo pueden los profesionales combatir esta tendencia y educar a los pacientes sobre sus riesgos?
Según la experta, "además de educar al paciente en nuestras consultas, debemos ir un paso por delante y hacerle llegar información veraz antes incluso de que empiece a buscar tratamiento. En ese sentido, las redes sociales bien utilizadas son un canal muy potente para conectar con los pacientes, resolver dudas frecuentes y advertir de los riesgos de realizarse tratamientos sin supervisión". Y prosigue, "frente a la tendencia de los tratamientos "do it yourself", es clave explicar que la ortodoncia no consiste solo en mover dientes, sino que es un procedimiento médico que requiere diagnóstico, planificación y supervisión clínica.
Nuestro papel no es solo corregir sonrisas, sino también prevenir errores, y para eso la información clara, accesible y basada en evidencia es nuestra mejor herramienta".
Así, informa que, el Consejo General de Dentistas y los colegios profesionales están al tanto de las malas prácticas y las denuncian y persiguen legalmente. Aun así, considera que es fundamental reforzar la regulación, exigiendo que todo tratamiento ortodóntico cuente con diagnóstico presencial y seguimiento por parte de un ortodoncista cualificado. Además, opina, sería muy útil intensificar las campañas informativas dirigidas al público general, para alertar sobre los riesgos de tratamientos no supervisados y combatir la publicidad engañosa, especialmente en redes sociales. Si a esto le sumamos una mayor presencia de los profesionales en canales digitales y una apuesta firme por la educación, podremos proteger mejor a los pacientes y dignificar aún más la profesión.
Cómo mejorar la comunicación
Cuadra afirma que la clave está en la cercanía, la claridad y la transparencia. "Muchas veces damos por hecho que el paciente entiende lo que le explicamos, pero es fundamental adaptar nuestro lenguaje, escuchar activamente sus dudas y dedicar tiempo a que comprenda el porqué de cada decisión clínica". En este sentido, "generar confianza implica explicar no solo el tratamiento, sino también sus límites, riesgos y alternativas, sin prometer resultados milagrosos ni plazos irreales. Hoy más que nunca, debemos ser accesibles también fuera de la consulta: las redes sociales, como indicaba anteriormente, nos permiten educar, desmentir mitos y humanizar nuestra figura como profesionales. Cuando el paciente siente que hay una persona real detrás del tratamiento, que lo escucha, lo informa y lo acompaña, es mucho menos probable que caiga en soluciones rápidas o poco seguras".
En definitiva, "la labor de los medios de comunicación para denunciar estas situaciones es fundamental. Además, con las redes sociales, los profesionales pueden dedicar parte de su tiempo a divulgar información veraz y explicar por qué estos tratamientos requieren supervisión profesional".
Para concluir, a sus compañeros especialistas les diría que "hoy, más que nunca, tenemos la responsabilidad de ser referentes no solo clínicos, sino también comunicativos. La ortodoncia ha evolucionado enormemente, y con ella las expectativas de los pacientes. Por eso, no basta con dominar la técnica: debemos saber transmitir el valor de una ortodoncia bien planificada, supervisada y personalizada".
En este contexto, "es fundamental que sigamos formándonos, compartiendo conocimiento y defendiendo la práctica ética frente a propuestas comerciales que banalizan nuestra profesión. Solo así podremos proteger a los pacientes, dignificar nuestro trabajo y seguir avanzando como colectivo. Tenemos en nuestras manos una herramienta poderosa: la confianza. Y esta se construye con evidencia, cercanía y compromiso".