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 Un 17% de los niños españoles acuden con sueño a la escuela

El Hospital Sant Joan de Déu ha presentado los resultados del 15º Informe FAROS, que en esta ocasión se centra en la importancia del sueño durante las primeras etapas de la vida
10/06/2025

Un 17% de los niños españoles acuden con sueño a la escuela y un 4% se duermen en clase. En el caso de los adolescentes, alrededor del 52% confiesa que va a clase habiendo dormido menos de ocho horas, y el 84% tiene dificultades para levantarse. El resultado es que ...

Un 17% de los niños españoles acuden con sueño a la escuela y un 4% se duermen en clase. En el caso de los adolescentes, alrededor del 52% confiesa que va a clase habiendo dormido menos de ocho horas, y el 84% tiene dificultades para levantarse. El resultado es que el 24% de los adolescentes tienen un peor rendimiento escolar.

Estas son algunas de las conclusiones más preocupantes extraídas del 15º Informe FAROS de la Escola de Salut del Hospital Sant Joan de Déu. En esta edición, la publicación se centra en la importancia del sueño durante las primeras etapas de la vida, desde bebés a la adolescencia. Como han destacado en la presentación del mismo, este martes 10 de junio, el sueño es un proceso biológico esencial que influye en nuestra salud física, mental y emocional incluso antes de nacer. "Y son más prevalentes de lo que todo el mundo se piensa los problemas de sueño. Además, están absolutamente infradiagnosticadas, y en último lugar, su alteración produce más efectos de los que todos podemos pensar", destaca el director de Planificación del Hospital Sant Joan de Déu, Josep Serrat.

Pobreza de tiempo

Por su parte, el coordinador del grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría y jefe de la unidad de Pediatría Integral - Unidad del Sueño del Hospital Quironsalud de Valencia, Gonzalo Pin, explica que cuando el niño duerme puede experimentar dos situaciones diferentes: los problemas y los trastornos del sueño. Asimismo, pone sobre la mesa que el sueño infantil es la consecuencia de cinco niveles.

"Tenemos un microsistema, que es el tipo de familia, el nivel educativo, qué objetivos educativos tiene la familia, el uso de las tecnologías dentro del hogar, etc. Además, contamos con un mesosistema, que engloba el papel del sueño en los medios de comunicación en cuanto al tipo de programas que hacen, los horarios de los mismos, y sobre todo programas dedicados a la infancia. Los horarios académicos y extracadémicos no están hechos poniendo al alumno en el centro, de tal manera que, por ejemplo, con los adolescentes, que van contranatura. Biológicamente tiene que dormirse más tarde y levantarse más tarde, además tiene unas necesidades de sueño mayores que el prepuber, y sin embargo les ponemos los institutos una hora antes", subraya.

Luego el experto menciona el macrosistema, que es la formación de los profesionales sanitarios. "Cuando un médico acaba el pregrado, por término medio, han estudiado siete minutos de enseñanza sobre este tema en seis años, lo cual es escaso. Eso ha hecho que aparezcan otra serie de profesionales, como los famosos asesores del sueño, cuya formación todavía no está reglada".

Y el último factor es el ambiente, sobre todo el cambio climático. "Por ejemplo, en Europa solo el 10% de la población europea está libre de contaminación lumínica por la noche y eso influye en la pérdida de la frontera entre el día y la noche que recibe nuestro reloj biológico, lo cual impide la calidad del sueño", advierte Pin.

En este contexto, surge un término relacionado con los problemas de sueño, la 'pobreza de tiempo', es decir, la falta de tiempo para actividades lúdicas. "Tenemos demasiadas cosas para hacer y como el tiempo no es elástico, lo primero que hacemos es robarle tiempo al sueño en una sociedad en la que se transmite la idea a los jóvenes de que dormir es perder el tiempo".

Menospreciar el sueño

Por último, el jefe de la unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Sant Joan de Déu, Òscar Sans advierte de que en la sociedad hay una tendencia bastante importante a menospreciar lo que es el sueño. "'Ya dormirás cuando estés muerto'. ¿Qué estamos diciendo? Girando un poco el argumento diría yo que si no duermes te morirás mucho antes". Partiendo de que España es el país con mayor consumo de benzodiazepinas del mundo, deja claro que el tratamiento no es una pastilla, sino que debe ser multimodal.

"Especialmente en pediatría, debemos prestar atención, primero a toda aquella parte biológica, cuándo y cuánto dormimos, pero también qué otras cosas hacemos desde el punto de vista externo: si hacemos deporte al aire libre, si tenemos buen contacto con la luz del sol, especialmente de mañana, porque todas estas cosas van a hacer que mis ritmos circadianos funcionen". "Lo más importante es tener unas buenas rutinas y hábitos, pero de 24 horas. Como mejor pase el día, mejor dormiré. Y cuanto mejor duermo, mejor pasaré el día", remarca.

Según el especialista, es algo importante en los adultos, pero en pediatría "es absolutamente esencial". "Estamos ante un cerebro en desarrollo, y no se va a lograr ese 100% de lo que puede llegar a ser si no descansa en condiciones de cantidad y de calidad".

No necesariamente estos niños reciben atención en una unidad de sueño. "Están en la escuela, en sus casas, y sabemos a día de hoy que aproximadamente un 24% de los niños de entre 4 meses y 17 años están privados de sueño. Somos una sociedad privada de sueño. Dormimos menos de lo que nos toca. Los adultos que hagan lo que quieran. Sin embargo para los niños, perder esas horas de sueño repercute en su conducta durante el día, su memoria, su capacidad de aprendizaje, su estado de ánimo".

"Y no le prestamos atención. Estos niños y adolescentes están en la calle. Por ello deberíamos hacer un esfuerzo, no para reclutarlos desde la unidad de sueño, pero sí implementar una política de salud pública". A su juicio, "a nivel de población general, nos falta el ser capaces de respetar el sueño, ver que es importante y entender que hay comorbilidad, que hay patología asociada si no descansamos a medio o a largo plazo".

Y por otro lado. está la parte más hospitalaria. ¿Qué es lo que se ve en un hospital como el Sant Joan de Déu? "Un hospital que está muy especializado, por ejemplo, en enfermedades neurológicas, en enfermedades minoritarias. Y a día de hoy sabemos que entre un 50 y un 80% de niños con trastorno del espectro autista, de niños con problemas genéticos, con trastorno del neurodesarrollo, etc., entre un 50 y un 80% de estos niños duermen mal".

Por todo ello, Òscar Sans insta a completar el edificio de la salud, sustentado sobre los pilares de una buena nutrición, ejercicio físico, "con un sueño en cantidad y en calidad adecuados para los niños".

 

 

Autor: IM Médico
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