La detección temprana de cambios en la sintomatología, la gestión de expectativas de los pacientes, las alternativas de tratamiento o la necesidad de una formación especializada unificada para enfermería han sido algunos de los temas tratados en el encuentro X Desafío Enfermería, celebrado en Madrid. Bajo el lema `La misión ...
La detección temprana de cambios en la sintomatología, la gestión de expectativas de los pacientes, las alternativas de tratamiento o la necesidad de una formación especializada unificada para enfermería han sido algunos de los temas tratados en el encuentro X Desafío Enfermería, celebrado en Madrid.
Bajo el lema `La misión continúa en el abordaje del párkinson', este encuentro anual organizado por la biofarmacéutica AbbVie tiene como objetivo profundizar en el papel esencial de la enfermería en el abordaje integral de esta enfermedad. Además, busca actualizar conocimientos, compartir experiencias y fomentar el trabajo multidisciplinar para mejorar la atención tanto de las personas afectadas como de su entorno.
La jornada ha comenzado con la bienvenida de Lilian Vivas, moderadora del evento, enfermera especialista en Geriatría y gestora en la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta y del Hospital Santa Caterina de Girona. Vivas ha destacado la importancia de estos encuentros para actualizar conocimientos, intercambiar buenas prácticas, fomentar el trabajo multidisciplinar y mejorar la atención centrada en el paciente, algo fundamental para los profesionales de enfermería por su cercanía con el paciente.
"Hoy en día la enfermería participa activamente en la educación de la persona y su familia, la coordinación del cuidado, el manejo de síntomas complejos y el acompañamiento emocional. Tenemos una presencia creciente en equipos multidisciplinares, investigación clínica y desarrollo de protocolos específicos, lo que refuerza nuestro papel como pieza clave en la mejora de la calidad de vida de las personas con párkinson", ha señalado Vivas.
El encuentro ha contado, además, con la participación de profesionales sanitarios como Ana Cámara, enfermera del Hospital Clínic de Barcelona; Beatriz González, del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid); María Victoria Sánchez, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander); Cristina Ciudad y Esther González, dermatóloga y enfermera, respectivamente, en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid); Antonia Campolongo, enfermera del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona); y Sara Belmonte, enfermera del Hospital Universitario Vall d'Hebron (Barcelona).
Los asistentes han podido participar en ponencias y talleres que han cubierto aspectos fundamentales en el manejo de la enfermedad de párkinson en los que la enfermera juega un papel fundamental, como la capacidad para identificar cuándo puede ser necesario adaptar el tratamiento del paciente o la gestión de expectativas a corto y largo plazo en el abordaje del párkinson. "El rol de la enfermería incluye ofrecer información clara sobre el tratamiento, los posibles cambios y limitaciones, intentando no crear falsas expectativas, pero también destacar lo que sí es posible: mantener la autonomía, mejorar la calidad de vida y apoyarse en un equipo que camina con ellos. Este acompañamiento continuo fortalece la confianza y ayuda a afrontar el día a día con mayor seguridad y esperanza" ha añadido Vivas.
Todas las ponentes han coincidido en la necesidad de homogeneizar la formación especializada de la enfermería en el abordaje del párkinson, así como en la importancia del conocimiento multidisciplinar en el seguimiento terapéutico y de contar con un enfoque verdaderamente integral.
La enfermería y el abordaje de los trastornos del sueño
Uno de los temas tratados durante los talleres prácticos ha sido el abordaje de los trastornos del sueño, que afectan hasta al 98 % de las personas con párkinson y al 88 % de quienes los acompañan en sus cuidados. Estas alteraciones impactan directamente en la calidad de vida y el bienestar emocional del paciente y su entorno.
Según Vivas, el contacto directo y continuado de la enfermería permite detectar síntomas como insomnio, movimientos involuntarios durante la noche o somnolencia diurna. "A través de la escucha activa y la entrevista clínica, recogemos información valiosa que muchas veces no se menciona en consulta. Además, educamos en higiene del sueño, adaptamos rutinas y colaboramos en el ajuste terapéutico".
La jornada ha concluido con una reflexión compartida sobre el futuro del cuidado en párkinson, que para los profesionales de enfermería pasa por profundizar en la formación en patologías neurológicas, desarrollar habilidades en educación terapéutica, comunicación, trabajo en equipo o integrar herramientas digitales. "Solo así podremos ofrecer un cuidado personalizado, actualizado y verdaderamente centrado en la calidad de vida de las personas con enfermedad de párkinson", ha concluido Vivas.
Con este X Desafío Enfermería, AbbVie reafirma su compromiso con la formación continua de los profesionales sanitarios, apostando por un abordaje integral y centrado en mejorar la calidad de vida de las personas con párkinson y su entorno.
Una enfermedad compleja, progresiva y crónica
La Enfermedad de Parkinson (EP), que afecta a más de 150.000 personas en España, es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta al sistema nervioso central, produciéndose una pérdida o deterioro progresivo de las neuronas dopaminérgicas, ubicadas en una región del cerebro conocida como sustancia negra.
A medida que la EP progresa, la capacidad de controlar los síntomas se reduce y se produce un empeoramiento tanto de los síntomas motores como de los no motores. Esta heterogeneidad de los síntomas dificulta el diagnóstico inicial e implica que su grado de afectación difiera de un paciente a otro.
Entre los síntomas motores, uno de los más relevantes se denomina bradicinesia, término que se utiliza para referirse a la ralentización del movimiento que en la vida cotidiana se expresa en forma de lentitud.
Respecto a los síntomas no motores destacan los problemas que dificultan el sueño que, aunque socialmente son menos conocidos, tienen una prevalencia de entre el 42% y el 98%. También los pacientes pueden presentar otros como: depresión, ansiedad, fatiga, problemas cognitivos, dolor muscular o problemas del tracto gastrointestinal.