Los riñones de donantes de criterios expandidos (ECD) provienen de donantes fallecidos por muerte cerebral de 60 años o más, o de donantes de 50 a 59 años con al menos dos características como historial de hipertensión, creatinina sérica terminal >1.5 mg/dL (133 mmol/L) o causa de muerte cerebrovascular. En este ...
Los riñones de donantes de criterios expandidos (ECD) provienen de donantes fallecidos por muerte cerebral de 60 años o más, o de donantes de 50 a 59 años con al menos dos características como historial de hipertensión, creatinina sérica terminal >1.5 mg/dL (133 mmol/L) o causa de muerte cerebrovascular.
En este contexto se presentó en el recién 62º Congreso de la Asociación Renal Europea (ERA) celebrado la pasada semana en Viena ( Austria), un estudio pionero según el cual la ventaja de supervivencia del trasplante renal de donante fallecido no se aplica de manera uniforme a todos los pacientes ni a todos los órganos donados.
El análisis, basado en datos del Registro ERA, examinó los resultados de supervivencia a cinco años en 64,013 adultos en lista de espera de Cataluña, Dinamarca, Francia, Noruega y el Reino Unido, que comenzaron diálisis entre 2000 y 2019. Utilizando un marco de emulación de ensayo clínico aleatorizado (ETT), los investigadores compararon la supervivencia a largo plazo entre quienes recibieron un trasplante renal y aquellos que permanecieron en diálisis. El ETT permitió a los investigadores reducir sesgos presentes en estudios de registros anteriores, aproximándonos éticamente a un ensayo clínico aleatorizado
"Descubrimos que el trasplante con riñones de criterios estándar ofrece un claro beneficio de supervivencia en casi todas las edades, pero en los receptores más ancianos y con mayores comorbilidades que reciben órganos de menor calidad, desparece esta ventaja prácticamente", según la autora principal del trabajo, Dra. Rachel Hellemans.
Factor clave
Según el equipo investigador, un factor clave es la mayor mortalidad postrasplante temprana en pacientes de alto riesgo. Al respecto, la Dra. Hellemans señaló que "los primeros meses tras la cirugía son el período más impredecible, cuando la fragilidad, el riesgo quirúrgico y la inmunosupresión intensificada pueden superar a los beneficios a largo plazo observados en grupos de menor riesgo".
Los datos aportados permitieron observar una ventaja constante en la supervivencia con riñones de donantes de criterios estándar (de donantes menores de 60 años sin factores de riesgo significativos para una mala función renal), independientemente de la edad o las condiciones de salud del receptor. Sin embargo, con riñones de donantes de criterios expandidos (ECD), que incluyen órganos de donantes mayores o con factores de riesgo, los resultados son menos claros. En pacientes de 75 años o más, las tasas de supervivencia a cinco años fueron de 57-58%, apenas superiores al 54% de aquellos que continuaron en diálisis, especialmente en casos con enfermedad cardiovascular o riñones de donantes tras muerte circulatoria.
La amplitud de los datos del Registro ERA mostró que la ventaja de supervivencia del trasplante se estabiliza en los pacientes más ancianos o de mayor riesgo que probablemente reciban riñones ECD o de donantes tras muerte circulatoria. "Esto proporciona a los clínicos información para mantener discusiones informadas con sus pacientes, destacando la importancia de ser transparentes sobre la incertidumbre cuando el beneficio puede ser marginal", concluyó la Dra. Vianda Stel, directora del Registro ERA.