Publicidad
Publicidad

El potencial de las vesículas extracelulares como biomarcadores de respuesta en el cáncer hepático

Un test mínimamente invasivo basado en 6 genes asociados a estas vesículas detecta la enfermedad mínima residual, en algunos casos incluso antes que la resonancia magnética.
22/05/2025

Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un índice que determina la presencia de células cancerosas después del tratamiento, en pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC). El índice está basado en la expresión de seis ARNs característicos de las vesículas extracelulares secretadas a la circulación por las células tumorales, exhibiendo una ...

Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un índice que determina la presencia de células cancerosas después del tratamiento, en pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC). El índice está basado en la expresión de seis ARNs característicos de las vesículas extracelulares secretadas a la circulación por las células tumorales, exhibiendo una elevada fiabilidad en la distinción entre tumores viables y no viables. Con una sensibilidad y especificidad del 76 y del 88%, respectivamente, el test reveló la presencia de enfermedad mínima residual antes que la resonancia magnética, en una pequeña proporción de pacientes. 

Alexander Kuo, científico del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles y coautor del estudio, afirma que el desarrollo del test ha sido posible gracias al análisis de un voluminoso conjunto de datos transcriptómicos hepáticos procedentes de más de 9000 pacientes. El investigador prosigue indicando que aunque las técnicas de imagen son las más comunes en la monitorización de la respuesta a la terapia en el CHC, la evaluación de los datos radiológicos es compleja, debido a las alteraciones causadas por la terapia locoregional en el parénquima hepático, las cuales pueden tardar meses en disiparse. Incluso los más recientes criterios radiológicos, tales como el mRECIST, ofrecen resultados discordantes con la necrosis histológica, asegura Kuo. 

En contraste, las vesículas extracelulares son detectables desde las fases más tempranas de la carcinogénesis, persistiendo durante la progresión. Su contenido en biomoléculas, el cual varía en las diferentes fases de la enfermedad, puede facilitar tanto el diagnóstico precoz como la monitorización dinámica, concluye el científico.

 

Autor: IM Médico
Publicidad
Publicidad