En el marco del 32º Congreso Europeo de Obesidad (ECO), celebrado del 11 al 14 de mayo en Málaga, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) ha llevado a cabo una sesión en la que se ha profundizado en el enfoque integral para abordar el tratamiento de la obesidad. El evento ...
En el marco del 32º Congreso Europeo de Obesidad (ECO), celebrado del 11 al 14 de mayo en Málaga, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) ha llevado a cabo una sesión en la que se ha profundizado en el enfoque integral para abordar el tratamiento de la obesidad. El evento ha reunido a especialistas en diversas disciplinas, quienes han debatido sobre la necesidad de considerar la obesidad como una enfermedad crónica multifactorial, cuya gestión debe ir más allá de la reducción de peso.
La patología, que causa más de 230 complicaciones crónicas como la diabetes tipo 2, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, ha sido tradicionalmente relacionada con la cantidad de peso corporal, pero los expertos han indicado que este enfoque es limitado. La obesidad no solo afecta la salud física de los individuos, sino que también tiene un impacto en el bienestar emocional y social. De esta forma, los ponentes han coincidido en que es fundamental considerar los factores psicológicos, genéticos, biológicos y ambientales que influyen en su aparición y desarrollo.
Reconocer la obesidad en el SNS
La presidenta de SEEDO, María del Mar Malagón, ha abierto la jornada con una reflexión acerca de la importancia de este congreso y la necesidad urgente de que la obesidad sea "reconocida como una enfermedad en el Sistema Nacional de Salud (SNS)". La experta ha explicado que "la obesidad afecta al 18-19% de la población adulta en España", mientras que el exceso de peso alcanza a aproximadamente el 67% de los adultos. Este panorama afecta también a los niños. En este sentido, ha subrayado que la obesidad infantil ha ido en aumento durante los últimos años, con un crecimiento del 2% anual en la prevalencia de obesidad desde el año 2000.
Ante esta situación, la presidenta de SEEDO ha hecho un llamado a cambiar las políticas públicas en España, específicamente en lo que respecta a la financiación de tratamientos para la obesidad. "No podemos seguir cubriendo solo las consecuencias de la obesidad, ya que debemos tratar la causa, la obesidad misma", ha afirmado, señalando que la atención debe centrarse en la enfermedad en sí misma, no solo en las patologías asociadas como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares o la apnea del sueño. Esta declaración pone de manifiesto la necesidad de un enfoque más integral y preventivo en el tratamiento de la obesidad.
Colaboración internacional
Un aspecto fundamental del congreso ha sido la colaboración internacional entre diferentes sociedades científicas para avanzar en la comprensión y tratamiento de la obesidad. Volkan Pumuk, presidente de la European Association for the Study of Obesity (EASO), ha comentado que están "colaborando con una gran cantidad de sociedades hermanas europeas en este congreso, con sesiones conjuntas que incluyen la EASO, la European Cardiology Society y la International Federation of Surgery of Obesity, entre otras", haciendo hincapié en la necesidad de un enfoque colaborativo y multidisciplinario.
En cuanto a los avances en el diagnóstico de la obesidad, ha remarcado la incorporación del índice cintura-altura como un parámetro adicional para identificar a los pacientes con obesidad. "El índice cintura-altura nos da una mejor idea sobre la obesidad y cómo diagnosticarla, incluso cuando el índice de masa corporal (IMC) está entre 25 y 29.9", ha aclarado, resaltando las limitaciones del IMC. Por sí solo, no es suficiente para identificar a los pacientes con obesidad porque no tiene en cuenta la distribución de la grasa corporal ni otros factores relevantes.
Avanzando en el tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico de la obesidad también ha sido un tema central. Andreea Ciudin, tesorera de SEEDO, ha presentado uno de los avances más significativos en este ámbito: la creación del primer algoritmo de tratamiento farmacológico de la obesidad por parte de EASO.
"Lo que buscamos es que este algoritmo facilite el trabajo de los profesionales sanitarios y brinde pautas claras y basadas en la evidencia para el tratamiento de la obesidad", ha asegurado, señalando el trabajo conjunto de expertos de diferentes países, incluidos tres panelistas españoles, en la creación de esta herramienta. El algoritmo tiene como objetivo mejorar la toma de decisiones en el tratamiento de la obesidad para que los pacientes reciban la terapia más adecuada según sus características individuales.
La obesidad en España
La necesidad de un enfoque más integral y humano en el tratamiento de la obesidad ha sido también mencionada por Diego Bellido, presidente electo de SEEDO, quien ha puntualizado que "a pesar de que la obesidad afecta al 18-19% de la población adulta en España, y que el 67% de los adultos tienen exceso de peso, no está reconocida como una enfermedad en el SNS".
Esta falta de reconocimiento formal tiene importantes implicaciones en cuanto a la financiación y cobertura de los tratamientos para la obesidad, que "no están financiados por el sistema público, a pesar de que el tratamiento de las enfermedades asociadas sí lo está", lo que refleja una contradicción en las políticas de salud pública. El presidente electo de SEEDO ha incentivado a reconocer la obesidad como una enfermedad en sí misma y a promover un enfoque más integral, que contemple tanto los tratamientos para las comorbilidades asociadas como para la obesidad en sí.
Manejo integral de la obesidad
Por su parte, Albert Lecube, responsable de las guías GIRO y miembro de la Junta Directiva de SEEDO, ha presentado avances en la publicación de la "Guía del manejo integral de pacientes con obesidad en la universidad adulta", que se encuentra en su segunda edición. Esta guía, desarrollada en colaboración con 38 sociedades científicas y 12 asociaciones de pacientes, es un ejemplo de cómo un enfoque integral y multidisciplinario puede mejorar el tratamiento de la obesidad.
El experto ha sostenido que "esta guía aborda aspectos clave como la definición de la obesidad como enfermedad, la evaluación de los pacientes más allá del peso y la talla, y el tratamiento de la obesidad en distintas etapas de la vida". Igualmente, la guía analiza el reconocimiento de la obesidad en diferentes grupos poblacionales, desde la adolescencia hasta la vejez, lo que permite una atención más personalizada y eficaz.
Factor psicológico de la obesidad
A su vez, los especialistas han reconocido que el estigma y los prejuicios asociados a la obesidad pueden tener un "impacto negativo profundo en la salud mental de los pacientes", afectando su bienestar emocional y social.
En este sentido, los expertos han destacado la importancia de incluir la evaluación psicológica y el apoyo emocional dentro de los planes de tratamiento, especialmente en el contexto de trastornos emocionales como la ansiedad, la depresión o el insomnio, que son comunes en las personas con obesidad. Tal y como ha concluido María del Mar Malagón, "la obesidad no solo es una cuestión física, sino también emocional y psicológica, y este aspecto debe ser considerado en cualquier tratamiento integral".
Asimismo, el estigma social puede dificultar el acceso a atención médica adecuada. Por lo tanto, los ponentes han insistido en que hace falta cambiar la narrativa social y política en torno a la obesidad, promoviendo una atención "más compasiva y basada en la evidencia", en lugar de seguir culpabilizando a los pacientes por su condición.