Analizar los beneficios para la salud de la exposición solar pero evitando sus efectos perjudiciales, que pueden incrementarse por el cambio climático y, en definitiva, cómo se debe personalizar la fotoprotección fueron algunos de los aspectos abordados en uno de los simposios celebrados en el marco del 52º Congreso de ...
Analizar los beneficios para la salud de la exposición solar pero evitando sus efectos perjudiciales, que pueden incrementarse por el cambio climático y, en definitiva, cómo se debe personalizar la fotoprotección fueron algunos de los aspectos abordados en uno de los simposios celebrados en el marco del 52º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que acoge estos días la ciudad de Valencia.
Para dar contenido a esta sesión se contó con los máximos representantes de la Dermatología a nivel mundial, encabezados por la presidenta de la AEDV, Dra. Yolanda Gilaberte; junto con el presidente de la Liga Internacional de Sociedades de Dermatología, Dr. Henry Lim; la presidenta de la Academia Americana de Dermatología, Dra. Susan Taylor; y el Dr. José Aguilera, del Departamento de Medicina y Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.
Los expertos coincidieron en destacar la importancia de la protección frente a los rayos solares, aunque reconociendo que también son variados los beneficios que puede aportar si se toma el sol de una manera adecuada. Asimismo, abogaron por una fotoprotección personalizada y adaptada a cada estilo de vida, partiendo de que no todas las personas necesitan el mismo tipo de protección.
En el caso de los niños, por ejemplo, como indicó la Dra. Gilaberte, son recomendables aquellos con filtros inorgánicos para que se absorban menos. Mientras para las personas mayores son más indicados fotoprotectores que contengan reparadores de ADN y antioxidantes.
Tampoco, como señaló esta dermatóloga, "se debe emplear la misma fotoprotección para alguien que se desenvuelve en un ambiente urbano, probablemente no necesite un FPS 50 y si requiera antioxidantes para protegerse de la polución que le rodea". Otro ejemplo es el de los deportistas. En este caso, el fotoprotector más indicado, según esta experta, "dependerá de la actividad que realice, incluso puede que necesite un factor 100 si practica surf o esquí". La presidenta de la AEDV insistió, sobre todo, en una fotoprotección especial para los trabajadores que tienen que realizar su tarea en espacios exteriores, puesto que "son los que realmente tienen más riesgo, por su profesión, de tener una mayor incidencia de cáncer cutáneo".
Otro tipo de fotoprotección, como es la oral, fue expuesta por el Dr. Aguilera, sobre todo,"como complementaria a los protectores solares tópicos". Entre sus utilidades está la de compensar la aplicación inadecuada de protector solar; proteger todas las superficies corporales; proporcionar protección duradera, así como otros beneficios adicionales, entre ellos, propiedades antioxidantes o inmunoprotectoras. A ello sumó dicho experto, la prevención del daño fotoinducido al ADN y, además, mejora su reparación. También previene el agotamiento de las células de Langerhans y contribuye a la reducción de la oxidación de la melanina y la melanogénesis inducidas por la luz visible.
En otro momento de su intervención, dicho dermatólogo se refirió a que, "si bien la exposición solar aporta efectos beneficiosos, también produce daño al ADN y altera la pigmentación, y de forma crónica da lugar al envejecimiento cutáneo y al cáncer."
En la misma línea se pronunció el presidente de la Liga Internacional de Sociedades de Dermatología, Dr. Henry Lim, que habló de lo que denomina el 'yin y el yang' de la luz solar. Entre los beneficios destacó la absorción de vitamina D y de calcio, la mejora de la salud mental, además de efectos positivos frente a la osteoporosis. Entre los negativos se refirió, especialmente, al fotoenvejecimiento que, dependiendo del tipo de piel, muestra diferentes cambios, además de contribuir también a la fotocarcinogénesis El carcinoma de células escamosas superficial es bastante común como parte de los cambios por fotoenvejecimiento. "Como científicos y médicos debemos estar al tanto para poder abordar las preocupaciones y confusiones de los pacientes en este terreno", recalcó, además de recomendar una fotoprotección sensata que incluya permanecer en la sombra, usar ropa y complementos adecuados, gafas de sol, y utilizar el fotoprotector para aquellas áreas expuestas a la luz solar".
Finalmente, la presidenta de la Academia Americana de Dermatología recordó que los rayos UVA puede provocar un oscurecimiento pigmentario tanto inmediato como persistente, "y ello es más evidente en personas de piel más oscura", según señaló. Al mismo tiempo, se mostró partidaria de abordar "con cada paciente todas las opciones de fotoprotección". "Tengo pacientes que tienen hipertensión, diabetes,o están tomando medicamentos que les provoca mayor sensibilidad a la exposición solar". Por otra parte, como agregó la Dra. Taylor "también es bueno basar nuestras recomendaciones en sus preferencias personales y en una toma conjunta de decisiones".