Investigadores de diversos centros han determinado que la expresión elevada del gen ATP13A2 es un rasgo característico de los tumores de cuello de útero, en comparación con el tejido sano circundante o con el tejido afectado por cervicitis. En los tumores examinados, mayoritariamente de grado II/III y sin invasión perineural, ATP13A2 se asoció a un menor grado de infiltración por linfocitos T efectores de memoria inmunológica y por células dendríticas en diversos estados de maduración, entre otros tipos de células inmunitarias. En la clasificación de las muestras en función del grado de expresión de ATP13A2, los científicos hallaron que los niveles altos se asocian a peor supervivencia global, aunque sin impacto significativo sobre la supervivencia libre de progresión. 

Zhenyu Zhu, investigador de la Universidad de Kioto y codirector del estudio, afirma que la expresión elevada de ATP13A2 fue más frecuente en pacientes de mayor edad, correlacionándose además con índices que reflejan la aneuploidía, la inestabilidad de microsatélites, el número de copias de genes seleccionados y la abundancia de ciertos taxones bacterianos, entre los que destacaron Senegalimassilia y Magnetospira. Esta última observación se suma a la creciente evidencia, según la cual la microbiota intratumoral contribuye a la heterogeneidad del cáncer, moldeando el microambiente tumoral. 

En efecto, prosigue Zhu, estas comunidades bacterianas varían en función del tipo de tumor, asociándose algunos de estos microorganismos a la iniciación y la progresión de la enfermedad, e incluso influenciando la respuesta a las intervenciones terapéuticas. El actual estudio es el primero en ofrecer una perspectiva sobre la microbiota en tumores de cuello de útero con elevada expresión de ATP13A2, demostrando además el potencial diagnóstico y pronóstico de este gen, concluye el científico.