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La diabetes tipo 1 es una de las diversas enfermedades autoinmunes por las que el organismo comienza a atacarse a sí mismo. Es por ello que investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) se han volcado por encontrar la fórmula de cómo reentrenar el sistema inmunológico para que deje de atacar ...
La diabetes tipo 1 es una de las diversas enfermedades autoinmunes por las que el organismo comienza a atacarse a sí mismo. Es por ello que investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) se han volcado por encontrar la fórmula de cómo reentrenar el sistema inmunológico para que deje de atacar a las células pancreáticas productoras de insulina, conocidas como células beta.
El responsable del equipo investigador, prof. Ranjeny Thomas AM, del Instituto Frazer de la UQ ha liderado el desarrollo de un novedoso tratamiento sustentado en la inmunoterapia dirigido, ASITI-201, diseñado para reequilibrar la respuesta inmunitaria del organismo y proteger las células pancreáticas productoras de insulina. "En las personas con diabetes tipo 1, el sistema inmunitario comienza a reconocer las células pancreáticas como algo que debe atacar, y en este momento el único tratamiento disponible es el reemplazo de insulina", según expuso.
Es por ello que el principal objetivo del tratamiento es preservar la mayor función pancreática durante el mayor tiempo posible en personas recientemente diagnosticadas con diabetes tipo 1 para reducir la cantidad de insulina que necesitan administrar.
"Si podemos demostrar que este tratamiento es seguro y que cumple con nuestra principal expectativa como es calmar el sistema inmunitario, entonces tendremos una oportunidad terapéutica novedosa", afirmó, al respecto, el profesor Thomas.
El primer ensayo en humanos con 36 participantes se va a centrar en la seguridad del medicamento, pero los análisis de sangre también determinarán el impacto de la terapia en el sistema inmunológico del paciente y la tolerancia a la glucosa. El ensayo es ciego, por lo que ni los pacientes ni los investigadores saben quién recibe el fármaco activo o el placebo.
"Esta investigación podría reducir o eliminar la necesidad de que las personas con esta afección se inyecten insulina diariamente de por vida y disminuir el riesgo de complicaciones de salud asociadas con la vida con diabetes", afirmó el profesor Brinkworth, director de investigación de Diabetes Australia.