La artritis reumatoide (AR) representa un importante problema de salud pública, que afecta, aproximadamente, a 595 millones de personas (7,6% de la población mundial) y contribuye significativamente al deterioro de la calidad de vida en etapas posteriores. Hasta la fecha, el diagnóstico de la artritis sigue siendo un desafío debido a la falta de una única prueba definitiva, y dependiendo de pruebas de laboratorio como análisis de sangre.

Recientemente, se ha empleado la metabolómica en el diagnóstico de AR, centrado, particularmente, en los cambios en las composiciones de metabolitos del líquido sinovial (SVF), lo que permite un diagnóstico más  temprano y el monitoreo posterior al tratamiento. En este terreno, investigadores del Instituto Coreano de Ciencias de Materiales (KIMS), en colaboración con el Hospital St. Mary's de Seúl, han desarrollado una tecnología, en forma de sensor, que permite el diagnóstico de la artritis reumatoide y también de la osteoartritis en un tiempo récord, no más de 10 minutos.

El equipo de investigación se centró en las diferencias en la composición de los metabolitos (subproductos de los procesos químicos que ocurren en el cuerpo) presentes en este líquido. Mediante el análisis de estas diferencias metabólicas, desarrollaron una tecnología capaz de evaluar, además, la gravedad de la artritis reumatoide.

El equipo de investigación utilizó la tecnología de Dispersión Raman Mejorada por Superficie (SERS), un fenómeno en el que las señales ópticas de las moléculas se amplifican varios millones de veces. Esta tecnología amplifica las señales de las moléculas traza presentes en el líquido sinovial y, mediante una combinación de análisis basado en IA y algoritmos matemáticos, detecta las sustancias diminutas responsables de la artritis.

Método de diagnóstico simple

Además, el equipo desarrolló un método de diagnóstico sencillo y rápido mediante un sensor compuesto por una nanoestructura de oro con forma de erizo de mar, formada sobre una superficie de papel con alta absorción de humedad, lo que permite una detección eficiente a través de fluidos corporales.

En colaboración con el Hospital St. Mary's de Seúl, el equipo de investigación realizó pruebas con esta tecnología en 120 pacientes. Los resultados mostraron que la osteoartritis y la artritis reumatoide se podían diagnosticar y distinguir con una precisión superior al 94 %. Además, la tecnología alcanzó una precisión en torno al 98 % para determinar la gravedad de la artritis reumatoide.

Los resultados, difundidos a través de la publicación 'Nano-MicroSmall', demostraron el potencial de este mecanismo para avanzar en la detección temprana y las estrategias de tratamiento personalizadas para OA y AR, contribuyendo en última instancia a mejores resultados para los pacientes

Estos hallazgos demuestran que la tecnología no solo reduce significativamente el tiempo y el coste del diagnóstico de la artritis, sino que también garantiza un alto nivel de precisión diagnóstica. Por tanto, dicho equipo tiene previsto ampliar la investigación para abarcar una gama más amplia de enfermedades en el futuro.