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Identificada una diana terapéutica para rejuvenecer los folículos pilosos

La inhibición del factor de crecimiento IGF-1 se perfila como potencial estrategia para restablecer la salud del pelo, según datos derivados de un modelo animal.
29/04/2025

Investigadores de la Universidad de Sichuán han determinado que, en ratones, la piel es uno de los tejidos donde más aumentan los niveles de IGF-1 con el avance de la edad, resultando en el envejecimiento prematuro de los folículos pilosos y el subsiguiente encanecimiento y pérdida de pelo. En animales ...

Investigadores de la Universidad de Sichuán han determinado que, en ratones, la piel es uno de los tejidos donde más aumentan los niveles de IGF-1 con el avance de la edad, resultando en el envejecimiento prematuro de los folículos pilosos y el subsiguiente encanecimiento y pérdida de pelo. En animales que expresan ectópicamente IGF-1 en la epidermis, los científicos constataron que el deterioro del pelaje se asocia a un considerable incremento en el número de células senescentes y del fenotipo asociado a la senescencia, en la población de células madre foliculares. Sin embargo, el agotamiento de estas últimas pudo ser revertido mediante un tratamiento intermitente con la combinación de dasatinib y quercetina durante dos meses. 

En consonancia con su actividad senolítica, esta terapia redujo la producción de mediadores proinflamatorios y la proporción de células senescentes, a pesar de los elevados niveles de IGF-1 en el tejido. Resultados similares fueron obtenidos en ratones sometidos a una dieta de restricción calórica durante 6 meses, según afirma Yang Wang, codirector del estudio. El científico prosigue indicando que los niveles elevados de IGF-1 en personas de edad avanzada se asocian a mayor riesgo de mortalidad y de patologías asociadas al envejecimiento, mientras que la atenuación de esta vía de señalización prolonga la longevidad en múltiples modelos animales. 

Tanto el actual estudio como otros previos del mismo equipo investigador adjudican a la sirtuína 1 un importante papel como diana sobre la que actúa el IGF-1. En efecto, la supresión de la actividad deacetilasa de este enzima por acción del IGF-1 induce la activación del gen P53, resultando en la senescencia celular. En su conjunto, los hallazgos dejan al descubierto relaciones críticas entre el IGF-1 y el envejecimiento tisular, con las consiguientes implicaciones terapéuticas, concluye Wang.

Autor: IM Médico
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