A pesar de que más de 125 millones de personas viven con una enfermedad mental en Europa, solo un porcentaje recibe la atención y el apoyo que requieren. Entre un tercio y la mitad de las personas que acuden a los servicios de atención primaria lo hacen por problemas de ...
A pesar de que más de 125 millones de personas viven con una enfermedad mental en Europa, solo un porcentaje recibe la atención y el apoyo que requieren. Entre un tercio y la mitad de las personas que acuden a los servicios de atención primaria lo hacen por problemas de salud mental, lo que convierte al primer nivel asistencial en un punto crucial para generar confianza en los sistemas de salud.
Una vez diagnosticado el problema de salud concreto, las personas pueden ser derivadas a servicios especializados donde, a menudo, se enfrentan a largos tiempos de espera. Estas largas demoras pueden agravar las afecciones, y el uso de servicios especializados también puede conllevar estigma, lo que disuade aún más a las personas de buscar la ayuda que necesitan ante estas situaciones.
Estas deficiencias en el acceso se atribuyen, entre otras cosas, a la escasez de profesionales capacitados, instalaciones inadecuadas o con recursos insuficientes, y un estigma y una discriminación generalizados que disuaden a las personas de buscar atención de salud mental.
En muchos casos, la AP se encuentra cerca de donde las personas viven con sus familias, trabajan e interactán, lo que la posiciona para detectar señales tempranas de enfermedad y factores estresantes, ofrecer apoyo culturalmente apropiado y llegar a poblaciones desatendidas que, de otro modo, no tendrían acceso a los servicios de salud. Asimismo, las personas tienden a forjar relaciones de confianza a largo plazo con los profesionales de Atención Primaria, que a menudo abarcan generaciones. Esta continuidad puede permitir una relación más sensible, integrando de forma natural la salud mental en la atención diaria. Dicha proximidad y confianza también convierten a la AP en un punto de encuentro natural para conectar con servicios de otros sectores y conectar a las personas con otros recursos útiles en la comunidad, como servicios sociales o programas escolares.
Desafíos que influyen en la calidad asistencial
Sin embargo, son muchos los desafíos actuales que impiden la prestación eficaz de atención de salud mental en entornos de Atención Primaria, como las limitaciones financieras y presupuestarias; los recursos humanos limitados y sobrecargados; la falta de capacitación entre los trabajadores de atención primaria en la prestación de servicios de salud mental; y la comunicación y derivación inadecuadas entre los profesionales de atención primaria, los especialistas y otros servicios comunitarios.
Para ayudar a los países a enfrentar estos desafíos y hacer que la atención de salud mental sea más accesible, OMS/Europa ha difundido un nuevo documento de política centrado en cómo los países pueden hacer que la atención de salud mental sea más accesible y menos estigmatizante a través de la atención primaria de salud.
El informe "Ampliación de los servicios de salud mental dentro del enfoque de atención primaria: lecciones de la Región Europea de la OMS", ofrece formas prácticas de producir mejores resultados de salud a través de una mayor inversión en el primer nivel asistencial y la adopción del enfoque más amplio establecido en la Declaración de Astaná.
"La AP no es solo un servicio de primera línea. Es la base de una respuesta resiliente, equitativa y centrada en las personas a la salud mental. Debe formar parte de un enfoque más amplio de salud pública donde la promoción de la salud mental y la prevención de los trastornos mentales son clave para un sistema de atención de salud mental orientado a la recuperación. Por eso este documento de política es tan importante", señaló, al respecto, la directora de la División de Políticas y Sistemas Nacionales de Salud de la OMS/Europa, Natasha Azzopardi-Muscat.
Cuatro estrategias clave
El documento de políticas se centra en una serie estrategias clave para ampliar los servicios de salud mental en Atención Primaria:
-Mejorar las capacidades de salud mental de los profesionales: implica capacitar a los trabajadores de Atención Primaria para que reconozcan los signos de alerta temprana de problemas de salud mental y brinden apoyo, derivando a especialistas solo cuando sea absolutamente necesario.
-Ampliar los equipos de atención primaria con especialistas en salud mental: se trata de incorporar trabajadores de salud mental especializados, como psicólogos clínicos, a los EAP existentes para ayudar a brindar una atención más integral en estos entornos.
-Fortalecer los vínculos entre la Atención Primaria y los servicios de salud mental especializados: se precisa crear vínculos más fuertes entre la atención primaria y la especializada para brindar a los usuarios más opciones y transiciones más fluidas según sus necesidades cambiantes.
-Promover la coordinación y las alianzas con otros sectores: interactuar con otros servicios comunitarios (como empleo, vivienda y educación) para abordar los factores socioeconómicos subyacentes a las enfermedades mentales y garantizar una visión a más largo plazo de la recuperación.