Estado: Esperando
Hasta ahora, mucha investigación sobre el cáncer se ha centrado en las mutaciones somáticas o cambios que se producen en las células a lo largo de la vida. Sin embargo, las variantes germinales heredadas superan ampliamente a las somáticas, y su impacto sigue siendo poco comprendido. Así lo consideran investigadores de ...
Hasta ahora, mucha investigación sobre el cáncer se ha centrado en las mutaciones somáticas o cambios que se producen en las células a lo largo de la vida. Sin embargo, las variantes germinales heredadas superan ampliamente a las somáticas, y su impacto sigue siendo poco comprendido.
Así lo consideran investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York (EEUU), lo que les ha motivado a llevar a cabo un estudio, cuyos resultados se publican en la revista 'Cell', según los cuales, los genes con los que nace una persona, conocidos como variantes genéticas de la línea germinal, desempeñan un importante papel y poco apreciado en cómo se desarrolla y se comporta el cáncer.
Se trata del primer estudio en detallar cómo millones de diferencias genéticas heredadas influyen en la actividad de miles de proteínas tumorales. Basándose en datos de más de 1.000 pacientes con 10 tipos diferentes de cáncer, la investigación muestra cómo la composición genética única de una persona puede influir en la biología de su cáncer.
"Cada persona porta una combinación única de variantes genéticas desde el nacimiento, y estas diferencias heredadas configuran discretamente el funcionamiento de nuestras células a lo largo de la vida", tal como explicó la Dra. Zeynep H. Gümüş, coautora del estudio y profesora asociada de Genética y Ciencias Genómicas en la mencionada escuela médica neuyorquina.
Atención personalizada
La investigación refuerza la creciente evidencia de que la atención personalizada del cáncer debe considerar no solo las mutaciones del tumor, sino también los antecedentes genéticos de la persona.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores emplearon una técnica avanzada conocida como peptidómica de precisión, que les permitió examinar cómo mutaciones hereditarias específicas modulan la estructura, la estabilidad y la función de las proteínas en las células cancerosas.
Los autores de este trabajo analizaron los conjuntos de datos del Consorcio para el Análisis Clínico de Tumores Proteómicos (CPTAC) de analitos genómicos, transcriptómicos, proteómicos, acetilómicos y fosfoproteómicos para generar perfiles proteogenómicos de precisión Al mapear más de 330.000 variantes de la línea germinal que codifican proteínas, el equipo descubrió cómo estas diferencias hereditarias pueden alterar la actividad proteica, afectar la expresión génica e incluso determinar la interacción de los tumores con el sistema inmunitario.
En síntesis, según estos autores, la línea germinal desempeña un papel fundamental que puede facilitar o limitar la evolución del cáncer, dictando las probabilidades de muchos fenómenos clínicamente relevantes: desde mutaciones impulsoras del tumor hasta respuestas inmunitarias contra las células cancerosas.
A pesar de los resultados obtenidos, los investigadores advierten que los hallazgos del estudio se basan en datos de una cohorte principalmente de ascendencia europea, y se necesita más investigación para garantizar que estos conocimientos sean aplicables a poblaciones con múltiples ascendencias.
El equipo ahora está trabajando en aplicar estos conocimientos en dos áreas principales: inmunoterapia contra el cáncer, investigando por qué algunos pacientes responden bien a la inmunoterapia mientras que otros no, un área donde las diferencias genéticas heredadas podrían ser la clave. Otra área de trabajo es la de la predicción del riesgo de cáncer de pulmón, desarrollando modelos computacionales para predecir el riesgo de cáncer de pulmón basándose en el perfil genético hereditario de cada persona.