Más de la mitad de la población española recurre a la automedicación

La automedicación es tan recurrente en el mundo como potencialmente peligrosa si no se hace con conocimiento. Un estudio realizado en los meses de julio y agosto de 2024 por Ipsos a partir de una encuesta a adultos menores de 75 años de hasta 31 naciones de todo el mundo muestra como esta práctica es común en buena parte del planeta y da a conocer las diferencias entre continentes.

Los países de Latinoamérica ocupan las primeras posiciones del ranquin.

De entre los países que más afirman recurrir a la automedicación se encuentran un gran volumen de naciones de América del Sur. Brasil ocupa la primera posición con un 75% de su población que afirma automedicarse. Polonia y Colombia ocupan la segunda y tercera plaza en cuanto a volumen de automedicación con un total del 73% de respuestas afirmativas a tomar esta vía para solucionar sus problemas de salud. Otros países que se encuentran en lo más alto de este ranquin son Argentina y México cuyo volumen de población que afirma automedicarse alcanza el 72%. En la sexta posición, Perú cuenta con un 69% de personas que se administran sus propios fármacos para la cura de sus problemas de salud. De las seis primeras posiciones cinco pertenecen a países latinoamericanos mientras que tan solo uno pertenece a Europa.

El 65% de los estadounidenses se administra sus propios fármacos.

En Estados Unidos un 65% de su población, según esta encuesta, declaraba automedicarse cuando tenía alguna enfermedad. Se trata del segundo país fuera de Latinoamérica con mayor volumen de población que recurre a esta práctica. Países europeos como Italia y España, aunque se encuentran entre las posiciones más bajas de este estudio, siguen estando por encima de la mitad de la población. En el caso de Italia la cifra alcanza el 56% mientras que en España el volumen se quedaría en un 55%.

Los países de Asia son los únicos que se encuentran por debajo de la mitad de su población.

Solo los países asiáticos declaraban que menos de la mitad de la población recurre a la automedicación como solución a sus enfermedades. En el caso de Corea del Sur el 48% de la población se autoadministraría fármacos mientas que en Japón, en la cola del ranquin, solo el 34% de su población lleva a cabo esta medida.

Recurrir a la automedicación puede conllevar reacciones alérgicas, intoxicaciones o dependencia química.

El hecho de recurrir a la automedicación puede acarrear algunas consecuencias contraproducentes que vale la pena tener en cuenta. Entre otras estos medicamentos pueden generar una reacción alérgica en el consumidor ya sea leve o grave. Además, por consumir productos sin un control se puede dar una intoxicación a causa de una sobredosis, por ejemplo. Otros peligros más graves del autoconsumo de fármacos pueden ser una dependencia química, generar una residencia a los antibióticos o incluso llegar a enmascarar otras enfermedades con síntomas más graves retrasando su diagnóstico y tratamiento.