Investigadores de la Universidad Médica de Fujián han establecido que la dosificación oral diaria con vesículas extracelulares derivadas de la bacteria Odoribacter splanchnicus reduce la gravedad de la enfermedad inflamatoria intestinal en ratones. El tratamiento, administrado de manera simultánea con el agente químico que causa la enfermedad en este modelo, ...
Investigadores de la Universidad Médica de Fujián han establecido que la dosificación oral diaria con vesículas extracelulares derivadas de la bacteria Odoribacter splanchnicus reduce la gravedad de la enfermedad inflamatoria intestinal en ratones. El tratamiento, administrado de manera simultánea con el agente químico que causa la enfermedad en este modelo, previno la pérdida de peso, el acortamiento del colon, la aparición de diarrea sanguinolenta y el progresivo incremento del índice de severidad. A nivel histológico la terapia se asoció a una atenuación de la infiltración intestinal por células inflamatorias y del daño a la mucosa, así como al restablecimiento parcial de la integridad de la barrera intestinal. Este último beneficio también se manifestó en el aumento de expresión de dos proteínas esenciales en el mantenimiento de las uniones intercelulares fuertes en el colon.
Guoxian Guan, codirector del estudio, afirma que la terapia tuvo un impacto adicional sobre las células epiteliales, previniendo su apoptosis, o muerte celular programada, así como sobre la producción de citoquinas proinflamatorias, cuyos niveles disminuyeron tanto en el colon como en la circulación sistémica. En contraste, la interleucina-10, conocida por su actividad antiinflamatoria, aumentó en ambos compartimentos.
En el examen del mecanismo de acción de las vesículas, los científicos determinaron que éstas previenen la elevación de la expresión del componente NLRP3 del inflamasoma, así como la de proteínas auxiliares de esta vía, cuya activación conduce a la inflamación del tejido. Guan subraya la relevancia de este mecanismo señalando que terapia careció de efecto en ratones genéticamente deficientes en NLRP3. El investigador concluye indicando que este estudio es el primero en demostrar el potencial terapéutico de las vesículas extracelulares de origen bacteriano en la enfermedad inflamatoria intestinal.