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Detectan un estancamiento del uso de tratamientos para la prevención secundaria de las ECV

El uso de estrategias novedosas e innovadoras debe ser considerado un eje clave para resolver la situación actual del manejo de la prevención secundaria en las enfermedades cardiovasculares. Es por ello que expertos hacen hincapié en la necesidad de una acción urgente para cerrar la brecha en dicha prevención a nivel mundial.

03/02/2025

La prevención secundaria de las enfermedades cardiovasculares (ECV) tiene como objetivo reducir el riesgo de futuros ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muerte prematura en personas ya diagnosticadas con la enfermedad. Sin una intervención adecuada, estos pacientes enfrentan riesgos de salud significativamente mayores, para ello se precisan cambios en ...

La prevención secundaria de las enfermedades cardiovasculares (ECV) tiene como objetivo reducir el riesgo de futuros ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muerte prematura en personas ya diagnosticadas con la enfermedad. Sin una intervención adecuada, estos pacientes enfrentan riesgos de salud significativamente mayores, para ello se precisan cambios en el estilo de vida así como tratamientos médicos y farmacológicos. Durante la última década, la Organización Mundial de la Salud (OMS)  han establecido objetivos para reducir las muertes relacionadas con la ECV mediante el aumento del acceso a tratamientos probados.

Pese a estas medidas, el progreso parece haberse estancado según se advierte en un reciente trabajo difundido en la publicación oficial del Colegio Americano de Cardiología, 'JACC. Se trata del estudio PHRI Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE), de cohorte prospectivo multinacional basado en la comunidad, que analizó a más de 11.000 participantes con ECV diagnosticada de entre 30 y 70 años de edad durante 12 años, procedentes de 17 países durante un seguimiento medio de 12 años. La edad media al inicio del estudio fue de 58 años y el 52,9% de los participantes eran mujeres. Los países participantes, ordenados por la clasificación de ingresos del Banco Mundial, fueron: ingresos altos: Canadá, Suecia y Emiratos Árabes Unidos; ingresos medios altos: Argentina, Brasil, Chile, Malasia, Polonia, Sudáfrica y Turquía; ingresos medios-bajos: China, Colombia e Irán; e ingresos: Bangladesh, India, Pakistán y Zimbabue.

Variaciones según el nivel de ingresos del país

Los investigadores analizaron el manejo de medicamentos en participantes con enfermedad de la arteria coronaria (agentes antiplaquetarios, estatinas, inhibidores del sistema renina-angiotensina (RAS) y betabloqueantes) y con accidente cerebrovascular (agentes antiplaquetarios, estatinas, inhibidores del RAS y otros medicamentos para reducir la presión arterial).

Los resultados de la investigación mostraron que el uso de tratamientos farmacológicos para la prevención secundaria de ECV variaba según el nivel de ingresos del país y era menor en la última visita del estudio en comparación con la primera visita en todos los niveles de ingresos, excepto en los países de ingresos medios altos.

De los resultados del trabajo se desprende que el empleo de, al menos, un medicamento para la prevención secundaria comenzó en el 41,3% en la visita inicial del estudio, alcanzó un máximo del 43,1% y disminuyó al 31,3% en la última visita del estudio. En los países de ingresos altos, el uso disminuyó del 88,8% al 77,3%. En los países de ingresos medianos altos, aumentó del 55% al ​​61,1%. Mientras, en los países de ingresos medianos bajos, comenzó en el 29,5%, alcanzó un máximo del 31,7% y disminuyó al 13,4%. Por su parte, en los países de ingresos bajos, aumentó del 20,8% a un máximo del 47,3%, y luego disminuyó al 27,5%. Asimismo, el uso de tres o más clases de medicamentos de eficacia comprobada para la prevención secundaria fue sustancialmente menor en todos los niveles de ingresos de los países.

Si bien el análisis de PURE es en gran medida descriptivo, el Dr. Philip Joseph, autor principal del estudio y científico del Population Health Research Institute, y su equipo consideran que sus hallazgos son importantes porque "ponen de manifiesto la falta general de progreso que se está logrando para aumentar el uso de medicamentos para la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares en la mayor parte del mundo", a pesar del Plan de Acción Mundial de la Organización Mundial de la Salud y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Por su parte, el editor jefe de la revista JACC, el Dr. Harlan M. Krumholz, destacó la necesidad de nuevas estrategias y la inmensa oportunidad de mejorar la salud cardiovascular global. "Es inaceptable que tantas personas en todo el mundo que ya han sufrido enfermedades cardíacas no estén recibiendo tratamientos económicos y fácilmente disponibles que podrían salvar vidas y prevenir más eventos. Tenemos las herramientas para cerrar esta brecha en la atención ahora, y debemos actuar con urgencia", subrayó.

"Más allá de establecer objetivos y emitir directrices, ha habido pocos esfuerzos sistemáticos de implementación para aumentar la adopción de medicamentos para la prevención secundaria de las ECV en la mayoría de los países, y se necesitan nuevas estrategias", remarcan sus autores.

Autor: IM Médico
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