La cirugía torácica es fundamental para curar el cáncer de pulmón y es preciso decidirla en el seno de un equipo multidisciplinar que siempre incluya a los cirujanos torácicos para la correcta toma de decisiones en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, defiende la Sociedad Española de Cirugía Torácica ...
La cirugía torácica es fundamental para curar el cáncer de pulmón y es preciso decidirla en el seno de un equipo multidisciplinar que siempre incluya a los cirujanos torácicos para la correcta toma de decisiones en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, defiende la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero.
"El único tratamiento realmente efectivo con intención curativa a largo plazo en el cáncer de pulmón es la resección quirúrgica en casos iniciales. En este sentido cobran especial importancia los programas de detección precoz del cáncer de pulmón, el erróneamente llamado Screening de cáncer de pulmón, y el ofrecer la cirugía sin demoras. Como decía el lema del Congreso Nacional de la SECT de 2021 "CUANTO ANTES, MEJOR", destaca el Dr. Miguel Congregado, vicepresidente de la SECT y Jefe de Servicio en el Hospital Quironsalud Infanta Luisa de Sevilla.
El cáncer de pulmón es el cáncer más frecuente en todo el mundo, con 2,5 millones de nuevos casos, lo que representó el 12,4% del total de nuevos casos, seguido del de mama femenino (2,3 millones de casos, 11,6%), el colorrectal (1,9 millones de casos, 9,6%) y el cáncer de próstata (1,5 millones de casos, 7,3%). Este tumor es la principal causa de muerte por cáncer (1,8 millones de muertes, el 18,7% del total de estas muertes), seguido del cáncer colorrectal (900.000 muertes, 9,3 %), el cáncer de hígado (760 000 muertes, 7,8 %), el cáncer de mama (670.000 muertes, 6,9 %) y el cáncer de estómago (660.000 muertes, 6,8 %), según las nuevas estimaciones disponibles en el Observatorio Mundial del Cáncer de la Agencia Internacional sobre la Investigación del Cáncer (IARC), basadas en datos de 185 países y 36 tipos de cáncer.
En los últimos años ha habido avances terapéuticos, de quimioterapia e inmunoterapia, así como de cirugía mínima invasiva (CMI) y cirugía robótica (RATS) que permiten operar a pacientes, antes de muy alto riesgo, con menos complicaciones, una recuperación más rápida y una mejor calidad de vida. Pero aun así "la supervivencia global del cáncer de pulmón ha cambiado muy poco y sigue siendo pobre. A pesar de los avances, la mortalidad del cáncer de pulmón continúa siendo la más alta de todos los cánceres, más que la suma del de colon, hígado y mama, los tres siguientes en causa de mortalidad por cáncer. No obstante, el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón sí que puede tener un impacto realmente importante en la supervivencia libre de enfermedad", explica el Dr. Congregado.
Detección precoz y cirugía con intención curativa
"Es importante recordar que el cáncer de pulmón es una enfermedad silente, que no da síntomas hasta que está muy avanzado. Para la sociedad también es un tumor de poca visibilidad, menos que el cáncer de mama, de piel o de colon; es como si el de pulmón, que se da principalmente en fumadores, fuera culpa del enfermo, como si él se lo hubiera buscado, cuando fumar es una adicción y como toda adicción es difícil de abandonar sin ayuda profesional", dice el Dr. Congregado.
El cáncer de pulmón se detecta en estadios iniciales, cuando son operables, en entre un 20% y un 30% de los casos; estos estadios son el I, II y, en casos seleccionados, el IIIa. Según algunos estudios, en los programas de cribado o de detección precoz en población de alto riesgo con TAC de baja radiación, esta tasa puede subir hasta un 65-70% de los casos en estadios iniciales, es decir, tumores muy pequeños y localizados, operables con intención curativa. Otro estudio, el último del programa l-ELCAP (International Early Lung Cancer Action Program), ha demostrado que, con la implantación de programas de Screening, se pueden diagnosticar hasta un 85 % de casos en estadio I.
Un equipo multidisciplinar decide de forma colegiada si el tumor es operable o no. Este equipo está compuesto por cirujanos torácicos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, radiólogos, neumólogos, y, a veces y dependiendo del hospital, también por otras especialidades como los anatomopatólogos y médicos nucleares. En unos hospitales, está liderado por el oncólogo, en otros por el neumólogo y, en otros, por el cirujano torácico. "Curiosamente donde mejor funciona es si lo lidera el cirujano torácico, que, como cirujano, está entrenado a tomar decisiones más rápidas y efectivas procurando tratar a más casos en estadios iniciales, cuando son potencialmente curables", expone el Dr. Congregado.
Principales técnicas de cirugía torácica
La cirugía oncológica se basa en extirpar el órgano enfermo y su drenaje linfático regional. Al principio, a mitad del siglo XX se extirpaba todo el pulmón, o neumonectomía, lo que limitaba mucho la calidad de vida de los intervenidos y el número de pacientes que podían o pueden ahora soportar esta operación tan agresiva era muy limitado. Más tarde, como el pulmón se divide anatómicamente en lóbulos, tres en el pulmón derecho y dos en el izquierdo, se demostró que bastaba con extirpar el lóbulo afecto (lobectomía) y los ganglios del mediastino para cumplir estos requisitos oncológicos.
La lobectomía era la cirugía de elección o gold estándar para el cáncer pulmonar, hasta que, en los últimos años, gracias a recientes estudios de investigación, como el ensayo clínico japonés JCOG0802 o el norteamericano CALBG140503, se ha visto que se puede extirpar un segmento del pulmón (segmentectomía), que es una subdivisión anatómica de cada lóbulo, con muy buenos resultados oncológicos. Esta cirugía está indicada en tumores pequeños y sin ganglios afectos (estadios I), con unos resultados de supervivencia iguales a los de la lobectomía, menos complicaciones y mejor calidad de vida postoperatoria.
"En resumen, la cirugía radical del cáncer pulmonar se puede hacer con neumonectomía (extirpar el pulmón entero); lobectomía (el lóbulo) o segmentectomía (uno o varios segmentos), siempre con extirpación de los ganglios linfáticos hiliares y mediastínicos, cumpliendo los criterios de la resección completa de la Asociación Internacional para estudio del Cáncer de pulmón (IALSC)", precisa elDr. Congregado. De todas ellas, la última tendencia en cirugía torácica es ir hacia una resección anatómica lo menor posible, por tanto, segmentectomía, por un abordaje lo menos agresivo posible (CMI), lo que se concreta en la cirugía torácica videoasistida o la cirugía robótica, todo ello sin renunciar nunca a los criterios de la cirugía oncológica.
"Hoy en día, la cirugía del cáncer de pulmón no es tan agresiva como antaño. Con las técnicas videoasistidas o robótica y resecando menos cantidad de pulmón, como una segmentectomía, erradicamos la enfermedad con una buena calidad de vida para el paciente. Para mejorar nuestros resultados, hay que diagnosticarlo antes y tratarlo quirúrgicamente los casos seleccionados. Así podremos aumentar espectacularmente la supervivencia de esta enfermedad", afirma el Dr. Congregado, quien añade que "la cirugía también tiene un papel fundamental en otros tumores que afectan al tórax, como el tumor más frecuente del mediastino anterior (la región anatómica que hay entre los dos pulmones), que es el timoma. En todos los estudios realizados sobre los factores más importantes para la supervivencia de este tipo de tumores, se ha visto que la resección completa quirúrgica influye más que cualquier otro elemento (quimioterapia, radioterapia, etc.)", concluye.