Anualmente, se realizan en el mundo más de 300 millones de intervenciones quirúrgicas, de las que en, aproximadamente, un 20% se derivan complicaciones posoperatorias y recuperaciones difíciles. En este contexto surge el concepto de 'prehabilitación', hasta ahora no muy utilizado. Se refiere a la preparación activa de los pacientes que ...
Anualmente, se realizan en el mundo más de 300 millones de intervenciones quirúrgicas, de las que en, aproximadamente, un 20% se derivan complicaciones posoperatorias y recuperaciones difíciles. En este contexto surge el concepto de 'prehabilitación', hasta ahora no muy utilizado. Se refiere a la preparación activa de los pacientes que van a ser sometidos a una cirugía, y engloba desde actividad física hasta apoyo psicológico pasando por el establecimiento de unas pautas nutricionales adecuadas además de entrenamiento cognitivo.
Con el objetivo de identificar qué componentes de prehabilitación y combinaciones de ellos son los que mejores resultados ofrecen ante situaciones posoperatorias en adultos sometidos a intervenciones quirúrgicas, un equipo de profesionales del Hospital de Ottawa (Canadá) llevó a cabo un estudio, cuyos resultados se han publicado en el 'British Medical Journal' (BMJ).
"Sin duda, la rehabilitación previa ayuda a estos pacientes", afirmó la fisioterapeuta Elyse Pratt-Johnson."Cuando una persona se va a operar, es como el entrenamiento de su vida. La frecuencia cardíaca y las necesidades de oxígeno aumentarán. Por lo tanto, si cuenta con un entrenamiento los resultados serán más positivos".
La prehabilitación incluye más que ejercicios. "Los pacientes aprenden cómo prepararse para la cirugía y para su estancia tanto en el hospital como durante la recuperación en su casa; los ejercicios y el equipo que podrían necesitar en casa", según las fisioterapeutas Leslie Balkwill y Marcia O'Connor que dirigen sesiones informativas para pacientes antes de su cirugía de reemplazo articular. Y es que "cuando las personas reciben instrucciones inmediatamente después de la operación, no siempre retienen la información", agregó, por su parte, la fisioterapeuta Jane Brownrigg.
Asimismo, la prehabilitación previa puede incluir pruebas de detección de tabaquismo y diabetes, asesoramiento sobre qué esperar antes y después de la cirugía, evaluaciones físicas o un programa de caminatas y ejercicios.
En definitiva, lo que aporta este estudio, es reforzar la idea de que las intervenciones prerehabilitadoras que incluyen ejercicio y nutrición tienen más probabilidades de mejorar las tasas de complicaciones, la duración de la internación, la calidad de vida relacionada con la salud y la recuperación física después de la cirugía. "A través de la realización y presentación de informes de metanálisis en red y de componentes en red, nuestros resultados brindan información sobre la eficacia tanto de las combinaciones de componentes de prehabilitación como de los componentes individuales", según los autores de este trabajo. No obstante, consideran necesario "la realización de más ensayos multicéntricos con bajo riesgo de sesgo y la potencia adecuada para detectar efectos realistas y significativos de este tipo de prácticas".