La dilatación excesiva y persistente de la microvasculatura muscular puede ser una de las principales causas de la isquemia crónica que pone en riesgo a las extremidades del cuerpo humano, según se desprende de recientes estudios realizados en el Hospital Universitario de Kuopio y la Universidad del Este de Finlandia. Los ...
La dilatación excesiva y persistente de la microvasculatura muscular puede ser una de las principales causas de la isquemia crónica que pone en riesgo a las extremidades del cuerpo humano, según se desprende de recientes estudios realizados en el Hospital Universitario de Kuopio y la Universidad del Este de Finlandia.
Los pacientes con isquemia crónica que amenaza las extremidades a menudo corren el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y cerebrales con letales consecuencias. La 'arterialización capilar' es un proceso progresivo que implica primero el agrandamiento capilar y en etapas posteriores el depósito de células murales para rodear el capilar agrandado. El agrandamiento capilar puede dañar las miofibras del músculo esquelético tanto en condiciones isquémicas como normóxicas. Asimismo, dicho agrandamiento capilar puede perjudicar la difusión de oxígeno y provocar daño tisular, perjudicando, a los músculos de las piernas. La enfermedad puede permanecer asintomática durante mucho tiempo, pero en el peor de los casos, puede acabar provocando necrosis y amputación.
"La microvasculatura muscular responde a la hipoxia dilatándose en un intento de aumentar el flujo de sangre y oxígeno a los tejidos. Sin embargo, la dilatación microvascular excesiva parece provocar también cambios adversos", señala la directora de investigación y profesora asociada (docente) Petra Korpisalo, de la Universidad de Finlandia Oriental.Al resecto, el grupo de investigación de Korpisalo ha desarrollado métodos de imagen que también son adecuados para estudiar la microvasculatura capilar.
Amenaza para las extremidades
Recientemente, sus estudios les condujeron a detectar que en casos de isquemia crónica que amenaza las extremidades, el flujo sanguíneo a los músculos no tiende a reducirse a pesar de los bloqueos arteriales. Por el contrario, dicho flujo puede incluso aumentar debido a la dilatación excesiva persistente de la microvasculatura. En las muestras de músculo estudiadas, más de la mitad de los capilares se habían transformado para parecerse a arteriolas, lo que exacerbó el daño celular.
Los investigadores demostraron experimentalmente que los cambios inducidos por la dilatación que tienen lugar en la pared capilar perjudican el flujo de oxígeno desde el vaso sanguíneo a los tejidos.
El grupo de investigación de la prof. Korpisalo halló que hubo más del triple de eventos adversos, como hospitalizaciones, amputaciones o muertes, entre los pacientes cuya isquemia de las extremidades inferiores se asoció con un aumento del flujo capilar, en comparación con los controles.
Los autores consideran que este hallazgo puede ofrecer nuevas vías para la detección y el tratamiento de pacientes con isquemia crónica que amenaza las extremidades. "Debido a que la enfermedad permanece asintomática durante mucho tiempo, el diagnóstico oportuno, a menudo, supone un desafío para el tratamiento de la isquemia crónica que amenaza las extremidades. En el futuro, la enfermedad podría potencialmente ser detectada mediante imágenes de la sobredilatación microvascular. El desarrollo de tratamientos dirigidos a estas transformaciones también podría mejorar el pronóstico de muchos pacientes", concluyó la prof. Korpisalo.