Científicos de la Universidad de Xiamen han demostrado que la dosificación oral diaria de chiglitazar, un nuevo agonista dual de PPAR-alfa/gamma, restaura la sensibilidad a imatinib, en ratones portadores de leucemia mieloide crónica humana resistente a este último fármaco. La terapia de combinación redujo el peso del bazo y prolongó ...
Científicos de la Universidad de Xiamen han demostrado que la dosificación oral diaria de chiglitazar, un nuevo agonista dual de PPAR-alfa/gamma, restaura la sensibilidad a imatinib, en ratones portadores de leucemia mieloide crónica humana resistente a este último fármaco. La terapia de combinación redujo el peso del bazo y prolongó significativamente la supervivencia de los animales, en un efecto de magnitud muy superior al observado con las respectivas monoterapias. El tratamiento también se asoció a una disminución de los blastos tumorales en la médula ósea, sin causar toxicidad sistémica, como se demostró en el análisis histológico de múltiples órganos. En consonancia con el mecanismo de acción de chiglitazar, la actividad antitumoral de la combinación sobre las células resistentes pudo ser revertida in vitro mediante un oligonucleótido que bloquea la expresión de PPAR-gamma.
Jie Zha, codirector del estudio, afirma que las células leucémicas resistentes a imatinib se caracterizan por presentar el llamado efecto Warburg, asociado a un elevado consumo de glucosa y a la producción de lactato. Los experimentos in vitro demuestran que chiglitazar reduce la captación de glucosa a niveles comparables a los de células sensibles a imatinib, asegura el investigador. Zha concluye indicando que la combinación de los dos fármacos fue efectiva, no sólo en la promoción de la apoptosis, o muerte celular programada, sino también en el arresto del ciclo celular. La evidencia obtenida en este estudio se añade a la recientemente desarrollada noción, según la cual las tiazolidinedionas, una clase de fármacos antidiabéticos, ofrecen potencial en el tratamiento de cánceres hematológicos.