La incidencia del cáncer de mama está aumentando en mujeres menores de 40 años, lo que subraya la necesidad de investigar los factores de riesgo del cáncer de mama en mujeres más jóvenes. Como apuntan algunos estudios, de los 29 tipos de cáncer analizados, el cáncer de mama de aparición ...
La incidencia del cáncer de mama está aumentando en mujeres menores de 40 años, lo que subraya la necesidad de investigar los factores de riesgo del cáncer de mama en mujeres más jóvenes. Como apuntan algunos estudios, de los 29 tipos de cáncer analizados, el cáncer de mama de aparición temprana tuvo la mayor incidencia y mortalidad en los últimos años.
Al respecto, investigadores del Centro Oncológico Integral Herbert Irving (HICCC) adscrito a la Universidad de Columbia (EEUU) han investigando una serie de posibles factores, incluido el papel que pueden desempeñar las hormonas y la pubertad en la aparición temprana del cáncer de mama. No en vano, la adolescenciaes el período de la vida en el que el tejido mamario se desarrolla rápidamente y, por lo tanto, potencialmente más susceptible a factores exógenos.
El estudio del equipo Rebecca Kehm, profesora adjunta de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia y miembro del Programa de Ciencias de la Población del Cáncer en el HICCC, se centró en "períodos de tiempo" específicos de la vida para analizar cómo el ejercicio podría influir en el riesgo de cáncer de mama. Estos investigadores descubrieron que mantenerse activo durante la adolescencia y la adultez temprana puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama antes de los 40 años.
El estudio incluyó datos de 2.502 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama antes de los 40 años. Las mujeres informaron sobre el promedio de horas semanales de actividades físicas o deportivas moderadas y extenuantes durante la adolescencia (12 a 17 años) y la adultez temprana (25 a 34 años).
Mayor actividad, menor riesgo
Según los resultados del estudio, publicado en 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention', las mujeres que fueron muy activas durante la adolescencia y el comienzo de la edad adulta tuvieron un riesgo 22% menor de cáncer de mama de aparición temprana en comparación con las mujeres que no fueron muy activas durante ninguno de los períodos de tiempo.
"La actividad física puede ser importante para la regulación hormonal, por lo que puede reducir los niveles de estrógeno en las personas, y a su vez, el riesgo de cáncer. También sabemos que el ejercicio tiene propiedades para reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo", tal como indicó la prof. Kehm."Tenemos que pensar en crear oportunidades para que las niñas sean más activas físicamente y en el impacto a largo plazo que podrían tener esas intervenciones, que podrían llegar incluso a reducir el riesgo de cáncer de mama a nivel de población", concluyó dicha experta.