El suelo pélvico desempeña un papel importante en la capacidad de controlar la liberación de orina, heces y flatulencia. También sostiene órganos internos como el intestino, la vejiga y el útero. Los trastornos del suelo pélvico se han asociado a una amplia gama de síntomas y efectos en las mujeres, ...
El suelo pélvico desempeña un papel importante en la capacidad de controlar la liberación de orina, heces y flatulencia. También sostiene órganos internos como el intestino, la vejiga y el útero. Los trastornos del suelo pélvico se han asociado a una amplia gama de síntomas y efectos en las mujeres, entre ellos, un deterioro de la función sexual. Dichos trastornos ser más comunes, sobre todo, en mujeres embarazadas, o después del parto, así como en la etapa de la menopausia. Asimismo, hay estudios que constatan que las mujeres en esta situación pueden menos activas sexualmente.
En este contexto, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) iniciaron un estudio para identificar aquellos factores que inciden en las afectadas y en su actividad sexual.
"Analizamos las respuestas de 157 mujeres con síntomas como pérdida de orina, flatulencia, heces o prolapso de órganos pélvicos", concretó Susan Saga, profesora asociada del Departamento de Salud Pública y Enfermería de la NTNU.
De ellas, 111 (71%) eran sexualmente activas, con o sin pareja. 46 (29%) declararon no ser sexualmente activas. Todas las mujeres respondieron anónimamente a un cuestionario y ninguna de ellas estaba embarazada en el momento del estudio.
Actividad sexual
Respecto a las conclusiones a las que llegaron los autores de este trabajo, publicadas en la revista 'Sexual Medicine', cabe destacar que las mujeres que no eran sexualmente activas eran de mayor edad, entre 8 y 10 años más, que las que sí eran activas. Aproximadamente 4 de cada 5 eran menopáusicas, en comparación con solo 1 de cada 2 entre las mujeres sexualmente activas. Además, es más probable que hubieran experimentado la aparición de síntomas durante el último año.
Por otra parte, las mujeres sexualmente inactivas manifiestaron trastornos del suelo pélvico más graves que las mujeres sexualmente activas. Se trata principalmente de prolapso de los órganos pélvicos, una afección en la que el útero, la vejiga o el intestino se deslizan hacia abajo desde su posición normal y sobresalen hacia la vagina.
"En líneas generales, las mujeres que han llegado a la menopausia o han sufrido la aparición de síntomas durante el último año tienen cuatro veces más probabilidades de ser sexualmente inactivas que las mujeres que aún no han llegado a la menopausia y cuyos síntomas comenzaron hace más de un año", explicó la autora principal, Signe Nilssen Stafne, investigadora del Hospital St. Olavs.
En definitiva, si bien los trastornos del suelo pélvico no necesariamente conducen a la evitación del contacto sexual, si pueden tener un impacto significativo en la vida sexual de la persona. Entre los diversos trastornos del suelo pélvico, el malestar colorrectal y anal es el que tiene el mayor impacto en las mujeres sexualmente activas.
Los investigadores consideraron que los resultados deberían servir para que los profesionales de la salud que tratan a mujeres con estos trastornos establezcan nuevas pautas. "Deberían hablar sobre la función sexual con pacientes que tienen trastornos del suelo pélvico", concluyó la prof. Saga.