Centíficos de la Universidad de Örebro (Suecia) han logrado identificar patrones específicos de proteínas en la sangre que pueden predecir la enfermedad de Crohn, con más de 15 años de antelación antes de su diagnóstico. Uno de los principales problemas de la también conocida como enfermedad intestinal inflamatoria (EII) es que ...
Centíficos de la Universidad de Örebro (Suecia) han logrado identificar patrones específicos de proteínas en la sangre que pueden predecir la enfermedad de Crohn, con más de 15 años de antelación antes de su diagnóstico.
Uno de los principales problemas de la también conocida como enfermedad intestinal inflamatoria (EII) es que la enfermedad puede progresar en el organismo durante mucho tiempo sin manifestar síntomas, lo que permite que se produzcan daños en el tracto gastrointestinal antes de que se inicie el tratamiento.
Para el estudio, se utilizaron amplias cohortes basadas en la población (n ≥ 180.000), se obtuvieron muestras de sangre de individuos a quienes más tarde en la vida se les diagnosticó EII y se compararon con controles de la misma edad y sexo, libres de EII durante el seguimiento. Se midieron 178 proteínas en plataformas Olink. Como herramienta adicional se emplearon métodos de aprendizaje automático para identificar firmas proteicas de enfermedad preclínica.
Los resultados, publicados en la revista 'Gastroenterology', muestran que una combinación específica de 29 proteínas puede predecir dicha enfermedad con gran precisión. "Existe una clara conexión entre los cambios en los patrones de proteínas y la futura aparición de la colitis ulcerosa, pero no es tan fuerte como en el caso de la enfermedad de Crohn", según Olle Grännö, de la Universidad de Örebro.
Los hallazgos obtenidos también muestran que las proteínas vinculadas a la función de la barrera intestinal y al sistema inmunológico son claves para que los investigadores comprendan cómo se desarrolla la enfermedad de Crohn.
"A pesar del enorme aumento de la cantidad de medicamentos disponibles, ninguno de ellos puede reparar los daños ya causados. Cuanto antes podamos iniciar el tratamiento, mejor será el pronóstico del paciente y sus posibilidades de evitar complicaciones", afirma Jonas Halfvarson. "Al descubrir estos marcadores mucho antes de que se manifiesten los síntomas, podemos intervenir antes y, con suerte, mejorar la calidad de vida de aquellas personas que corren riesgo de desarrollar EII", concluyó dicho experto.