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Asocian alergias infantiles con bacterias intestinales

Ciertas afecciones alérgicas están constantemente relacionadas con cambios en el microbioma. Según un reciente estudio, bebés que mostraban una menor diversidad de microbiota intestinal en los 12 primeros meses de edad corrían mayor riesgo de alergia a los cinco años.

06/09/2023

La maduración del sistema inmunológico infantil y de la microbiota intestinal se producen en paralelo; por lo tanto, la conformación del microbioma puede determinar si surge una programación inmune tolerante dentro del bebé. En este sentido, las enfermedades alérgicas están afectando a cientos de millones de niños en todo el ...

La maduración del sistema inmunológico infantil y de la microbiota intestinal se producen en paralelo; por lo tanto, la conformación del microbioma puede determinar si surge una programación inmune tolerante dentro del bebé. En este sentido, las enfermedades alérgicas están afectando a cientos de millones de niños en todo el mundo y su prevalencia continúa aumentando. Estas tasas crecientes han coincidido con cambios sociales y ambientales que han tenido un impacto intergeneracional en los microbios colonizadores estables y sus genes colectivos que componen nuestra microbiota y microbioma, respectivamente.

Cuatro tipos de alergia comparten la misma etiología, con inmunoglobulina E (IgE) elevada y respuestas inflamatorias de tipo 2 activadas de manera inapropiada. Las cuatro afecciones comprenden dermatitis atópica, asma, alergia alimentaria y rinitis alérgica. Al respecto, un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Columbia Británica y el Hospital Infantil de Columbia Británica y publicado en ´Nature Communications´, identifica las características del microbioma intestinal y las influencias en los primeros años de vida que se asocian con el desarrollo de cualquiera de estas cuatro alergias comunes en los niños.

Origen común de patologías alérgicas

Este estudio es uno de los primeros en examinar cuatro alergias pediátricas distintas en edad escolar a la vez. Si bien cada una de estas enfermedades tiene síntomas únicos, el laboratorio de Turvey tenía curiosidad por saber si podrían tener un origen común relacionado con la composición de la microbiota intestinal infantil.

"Estamos comprobando que cada vez más niños y familias buscan ayuda en los servicios de urgencias debido a alergias", indicó el Dr. Stuart Turvey, profesor del departamento de pediatría de la UBC e investigador del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de BC, y codirector autor del estudio.

Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores examinaron evaluaciones clínicas de 1.115 niños que fueron seguidos desde el nacimiento hasta los cinco años. Aproximadamente, la mitad de ellos (523) no tuvieron evidencia de alergias en ningún momento, mientras que más de otra mitad (592) fueron diagnosticados con uno o más trastornos alérgicos por un médico experto. Los investigadores evaluaron los microbiomas de los niños a partir de muestras de heces recolectadas en visitas clínicas a los tres meses y al año de edad.

Las muestras de heces revelaron una firma bacteriana que se asoció con que los niños desarrollaran cualquiera de las cuatro alergias a los cinco años de edad. La firma bacteriana es un sello distintivo de la disbiosis, o una microbiota intestinal desequilibrada que, probablemente, resultó en un revestimiento intestinal comprometido y una respuesta inflamatoria elevada dentro del intestino.

"Por lo general, nuestros cuerpos toleran los millones de bacterias que viven en nuestros intestinos porque hacen muchas cosas buenas para nuestra salud. Algunas de las formas en que los admitimos son manteniendo una fuerte barrera entre ellos y nuestras células inmunes y limitando las señales inflamatorias que harían que esas células inmunes entren en acción", según Courtney Hoskinson, candidata a doctorado en la UBC y primera autora del artículo. "Encontramos una falla común en estos mecanismos en los bebés antes del desarrollo de las alergias".

Muchos factores pueden dar forma a la microbiota intestinal infantil, incluida la dieta, cómo nacemos, dónde vivimos y nuestra exposición a los antibióticos. Por ejemplo, los antibióticos pueden eliminar las bacterias sensibles, mientras que la lactancia materna tiende a reponer y proporcionar el alimento necesario para las bacterias en el intestino del bebé. Los investigadores examinaron cómo este tipo de influencias afectaban el equilibrio de la microbiota intestinal y el desarrollo de alergias.

"A partir de estos datos podemos ver que factores como el uso de antibióticos en el primer año de vida tienen más probabilidades de provocar trastornos alérgicos posteriores, mientras que la lactancia materna durante los primeros seis meses tiene un efecto protector. Esto resultó unánime para todos los trastornos alérgicos que estudiamos", concluyó el Dr. Turvey.

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