Estos días y hasta el próximo 30 de mayo se celebra en Ginebra la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud, bajo el lema "75 años de la OMS: Salvar vidas, impulsar la salud para todos"

Al respecto, buena parte de los debates que configuran el programa giran en torno al papel fundamental de la OMS en la arquitectura mundial de emergencias sanitarias. Durante el evento, se revisa el progreso, los logros y los desafíos del pasado año junto con las prioridades futuras en los pilares clave del trabajo de dicha Organización.

Asimismo, se aprobará el presupuesto 2024-2025 por programas de la OMS incluida la decisión de aumentar contribuciones orientadas a la cobertura universal de la salud.

Actualmente, la Agencia de Salud de la ONU se financia a partir de dos fuentes principales: las contribuciones señaladas de los Estados Miembros (las cuotas de afiliación de los países) y las contribuciones voluntarias de los Estados Miembros y de otros asociados. Las contribuciones señaladas son un porcentaje del producto interior bruto de los países (el porcentaje lo acuerda la Asamblea General de las Naciones Unidas). Los Estados Miembros los aprueban cada dos años en la Asamblea Mundial de la Salud. Cubren menos del 20% del presupuesto total. El resto de la financiación de la OMS se realiza en forma de contribuciones voluntarias procedentes de los Estados Miembros, en gran parte, y también de otras organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, fundaciones filantrópicas, el sector privado y otras fuentes.

"Al conmemorar el 75º aniversario de la OMS, podemos estar orgullosos de nuestros logros, pero debemos ser conscientes de las lecciones aprendidas, a medida que hacemos la transición de la fase de emergencia de la COVID-19 y creamos un futuro en el que todas las personas tengan acceso a los servicios de salud que necesitan. Esto significa fortalecer la arquitectura sanitaria internacional de preparación, respuesta y resiliencia ante emergencias, apoyar a los países en el camino hacia la cobertura de salud universal y construir una OMS más fuerte, financiada de forma sostenible y responsable", expuso en la apertura, el pasado domingo, el director General de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Dicho dirigente avanzó, asimismo, que el acuerdo sobre la pandemia que se está negociando "debe ser un acuerdo histórico para hacer un cambio de paradigma en la seguridad sanitaria mundial, reconociendo que nuestros destinos están entrelazados".

También se pronunció, al respecto, el secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, quien lanzó por vídeo un mensaje: "A medida que continúan las negociaciones internacionales para un nuevo plan de acción contra la pandemia, es vital prepararse para las amenazas para la salud que se avecinan , desde nuevas pandemias hasta peligros climáticos, para que podamos prevenir donde podamos y responder rápida y eficazmente donde no podamos". dijo el jefe de la ONU.

Por otra parte, se van a adoptar estrategias y acción global en áreas como salud de la mujer, el niño y el adolescente, rehabilitación, cobertura universal de salud y atención primaria de salud, medicina tradicional, prevención y control de infecciones, medicamentos de calidad subestándar y falsificados, salud de refugiados y migrantes, enfermedades no transmisibles, salud mental, determinantes sociales, nutrición y discapacidades;

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio de la OMS, a la que asisten delegaciones de todos los Estados Miembros de la OMS y se centra en una agenda de salud específica preparada por el Consejo Ejecutivo. Las principales funciones de la Asamblea Mundial de la Salud son determinar las políticas de la Organización, nombrar al Director General, supervisar las políticas financieras y revisar y aprobar el proyecto de presupuesto por programas. La Asamblea de la Salud se celebra anualmente en Ginebra, Suiza.