La temperatura es uno de los componentes principales de una reacción química, teniendo en cuenta que, incluso, cambios aparentemente pequeños pueden provocar un considerable impacto. Este tipo de conceptos físicos bien podría aplicarse también a la actividad cerebral. De hecho, en un artículo publicado en el ´Journal of Neural Engineering´, un ...
La temperatura es uno de los componentes principales de una reacción química, teniendo en cuenta que, incluso, cambios aparentemente pequeños pueden provocar un considerable impacto.
Este tipo de conceptos físicos bien podría aplicarse también a la actividad cerebral. De hecho, en un artículo publicado en el ´Journal of Neural Engineering´, un equipo de investigadores encontraron que incrementos de temperatura, aunque sean mínimos, mientras se estimula el cerebro pueden alterar profundamente la actividad cerebral, a veces con consecuencias negativas.
Dicho equipo investigador parte de que los dispositivos cerebrales estimulantes eléctricos, como la estimulación cerebral profunda, utilizados en pacientes con epilepsia y enfermedad de Parkinson, deben estar provocando cambios de temperatura en el cerebro.
"Observar estos efectos tan drásticos en la actividad cerebral a partir de pequeños cambios de temperatura significa que ahora tenemos que tenemos que tenerlos en cuenta", señaló uno de los autores principales, el Dr. Steven Schiff, vicepresidente de salud global en Neurocirugía de la Facultad de Medicina de Yale,
Los cambios de temperatura en el cerebro también afectan la activación de las neuronas. Las membranas de las células nerviosas están revestidas con bombas moleculares que cargan eléctricamente las células con la energía que liberan durante la actividad cerebral. Al respecto, los investigadores pudieron demostrar que si las células se calientan más rápido de lo que pueden ajustar las cargas, entonces pueden producir más actividad neuronal o menos de lo habitual.
"Si pasa corriente eléctrica a través de pequeños cables conductores para generar campos eléctricos o magnéticos para estimular el cerebro, ello genera calor tanto en los cables como en el cerebro conductor", según dicho investigador.
"Este trabajo destaca la gran importancia de los cambios de temperatura en el tejido cerebral y probablemente será relevante en los tratamientos de la epilepsia que pueden incluir enfriamiento focal. Estas fluctuaciones deben entenderse mejor y tenerse en cuenta si queremos que nuestro terapias para ser más precisos", destacó, por su parte, el Dr. Daniel M. Goldenholz, profesor asistente de epilepsia en Harvard.